Ana conducía a toda velocidad en la autopista que llevaba de armenia a pereira, tenía demasiados nervios, nunca había viajado a tanta velocidad con alguien. Cuando por fin decidió frenar sentí un gran alivio, era una especie de restaurante lo que pude observar. Recordé que me hablaba mucho de aquel lugar cuando hablarnos era prioridad.
Ana: Sólo es un café.
"No estoy diciendo nada"
Ana: Es una advertencia.
"Necesito llamar, puedes ir siguiendo."
Ana: Eve esto no va a tardar.
"Necesito hablar con ella ana, es necesario, debe estar muy preocupada."
Ana: Mira si tienes señal aquí, lo dudo.
Maldita sea! -Murmuré.
Ana: Sólo es un café evelin.
"Ella me está esperando, si sabes que se siente quedarse esperando a alguien? Ella debe estar preocupada ana."
Ana: Bebemos el café e inmediatamente nos iremos, lo prometo.
Me quedé pensando en como estaba mi laura, debería estar muy furiosa o quizá haciéndome mil llamadas a el celular sin respuesta alguna. Acepté el café desde el momento en el que subí a su moto, ahora no podía solo decirle que no, decidí entrar a ese lugar con ana y tomar un café.
Cuando entramos noté que estaba en termino medio a lo que personas refería. Ana fue a hacer nuestro pedido y me encargó escoger una mesa, habían demasiadas para ser exactas. Fui a una esquinita y escogí un lugar ahí, ya que no podía elegir irme, elegí un lugar donde pudiera respirar por lo menos hasta llegar al minuto en que dijera pagamos y ya nos regresamos. Laura no salia de mi cabeza.
Ana: Evelin y sus rincones, supuse que así sería. Es una buena elección. -Comentó con una sonrisa
Ana era de esas personas que cometen un error e intentan hacer hasta lo imposible por solucionarlo incluso cuando no hay solución. Trajeron nuestro pedido. Recibí mi parte y di las gracias a la señorita de flequillo que lo puso en mis manos.
"Ahora quiero que me cuentes porqué este lugar, porqué así a la ligera, porqué cuando ya tengo a alguien... ¿Porqué?"
Ana: No creas que es solo así eve, solamente que siento que te debo una super disculpa, porque sé que sufriste bastante cuando me fui como para volver y simplemente intentar destruir lo que solita haz construido, tú para mí equivales a todo lo bueno que me pasó alguna vez.
Sorbí mi café, era una combinación de vainilla y café, nada mal para ser ana quien lo haya escogido.
"Lo único que quiero de corazón es seguir con mi vida y que tu sigas con la tuya, es lo mínimo que merecemos ambas después de todo."
Ana sonrío como no lo había hecho nunca ante mis ojos.
Ana: Supongo que por ello el mundo adora tenerte a su lado eve... Eres magia y más.
El tiempo transcurrió entre sorbo y sorbo, palabras, sonrisas y chistes de mal gusto.
Salimos de ese lugar y fuimos hasta el hotel donde laura estaría esperandome seguramente.
Señorita: En que puedo ayudarla esta noche?
"puede confirmar mi ingreso a la habitación 506.
Señorita: Claro!
Toma un teléfono y confirma si hay alguien.
Señorita: Puede seguir.
Me dirigí al ascensor y entré en el.
401...460..500.
Puse un pie fuera de ese ascensor frío y me dirigí hacia la habitación de mi laura.
Toc..Toc!
Laura me abrió la puerta, estaba hecha un mar de lagrimas. Me alarmé mucho.
"¿Que te pasó pequeña?"
Laura: Entra, no voy a atenderte aquí en el marco de una puerta.
Quiero excusarme por no ser tan constante ahora en esto de la historia, mil gracias por seguirla aún.
Un beso
Evelin.
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Y Ahora Es Mi Novia...
RomanceA Ese Posible Encuentro Y Por Supuesto A La Laura Que Una Vez Si Fue. A Mi Mejor Amigo Que Fue Quien Me Hizo Descubrir Capacidades Únicas En Mí. Espero Les Guste. Un Abrazo.