Lo tan esperado.

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Empezaba la mañana del domingo y yo ya estaba lista para ir a la finca de mis abuelos donde pasaríamos el día laura y yo.

Lau: buenos días eve.

"Buenos días lau, te traje un café y unas galletitas para que comas mientras desayunamos y partimos" -puse su cabello detrás de la orejita.

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Ella terminó de comer y fue al baño. Yo estaba en cama deseando que no fuera domingo, que no tuviera que devolver a laura a las 8PM al aeropuerto.

Mamá entro en la habitación y se sentó a mi lado.

Mam: el abuelo vendrá en diez minutos por ustedes, estén listas.

"Si mamá, solo falta ella"

Mam: todo saldrá bien mi amor. -acarició mi mejilla.

Eso era lo que realmente deseaba, que todo saliera bien.

fui a mi tocador y mamá regresó con el desayuno para ella.

Puse algo de base en mi rostro y maquillé sutilmente mis ojos. Laura salió del baño y yo de mi habitación para que ella se pusiera se ropa.

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Un rato más el abuelo había llegado así que lo saludé, la verdad era que a mí abuelo lo veía muy poco pero cuando lo hacía el se encargaba de alegrarme el día.

Abu: Pero cuanto es que creciste? quién es la afortunada. (Esas siempre eran las palabras que el decía)

Lo abrace fuertemente hasta que su aroma impregno hasta mi ropa; amaba ese hombre más que a cualquier otra persona.

Cuando me aparté de su cuerpo él se quedó viéndome directamente a los ojos y dijo: "cuando los ojos están tristes, los abuelos también lo estamos"

No quería hablar de ello pero sabia que mi abuelo insistiría así que le pedí hablar de ello en otra ocasión, él se dispuso a saludar a laura.

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De camino a la finca hacía bastante frío, amaba bajar el vidrio de la ventana y dejar que el frío se adueñara de mí. Soy de las personas que miran con nostalgia por la ventana de los automóviles.

Cuando llegamos a la finca la nana de la misma me saludó y a ella por igual. Conocía a esa nana desde que tenía ocho años y la adoraba tanto como ella a mí.

Ella nos indicó donde nos íbamos a quedar y por cierto nos habían preparado una de las mejores habitaciones por que era la que tenía mejor vista hacia donde tenían los cultivos de café y los de uva y de hecho a la piscina también.

Mi abuelo me pidió que fuera a verlo en cuanto pudiera, que disfrutáramos de todo y que estaba todo a nuestra disposición. 

Dejé que ella pusiera todo encima de la cama y empecé a cambiarme por que el calor de la mañana ya empezaba, fui donde la nana y le pedí que nos pusiera dos caballos a disposición y que nos preparara pasta para almorzar.

Me puse un vestido blanco suelto y le pedí que utilizara un vestuario algo parecido para que recorriéramos en caballo toda la hacienda.

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Empezaba nuestra despedida...

laura estaba en el caballo y yo esperando a que trajeran el mío.

Después de un rato estábamos listas para empezar así que le di indicaciones a laura de que hacer en caso de emergencia.

"Empezamos?"

Y Ahora Es Mi Novia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora