Como Una Hoja De Otoño

Capítulo 2

- Deja esta canción.

- No, es horrible

Sip, nos estábamos peleando por la emisora de radio. Maduro. Muy maduro. Volví a cambiar por décima vez y Will finalmente suspiró y dejó lo que acababa de poner. Al llega aparcamos a las ocho y media y empiezan las clases a las ocho. Fantástico. Primer día y ya llego tarde. Aún tengo que ir a por el horario y todas esas cosas que se hacen el primer día de escuela. Me despido de mis hermanos y voy corriendo (andando a mi paso habitual) a secretaría. Allí pido mis cosas a una señora más bien bajita y rechoncha pero muy amable y voy a mi primera clase, no sin antes haber pasado por las taquillas, que es arte de 4ºESO. Me dirijo a paso acelerado, como antes, vamos, y cuando ya tengo localizado el aula me dispongo a llamar. Nadie responde. Llamo con más fuerza. Nada. Decido abrir la puerta y, justo cuando ya casi estaba abierta me topo con algo sólido. Si, la cara del profesor. Suelta un gruñido de dolor y yo abro mi boca en una enorme O y pienso en una excusa. 

Se escuchan unas risitas en el interior de la clase y yo intento contener la mía. Veo la cara del profesor delante de la mía cuando iba a soltarla porque, ya la había cagado. Su gorda cara estaba roja y le goteaba un poco la nariz.

- P...Perdón- me disculpé, intentando arreglar las cosas.

-Pasa- dijo él haciéndose a un lado para dejarme espacio- y siéntate.

Me senté rápidamente en el único sitio libre de el aula y me dispuse a sacar la única libreta y lápiz que había traído. El profesor no me dijo nada más en toda la clase, y yo lo agradecí internamente, ni siquiera me presentó ante los demás alumnos, así que eso también lo agradecí.

Al tocar la campana anunciando el final de la clase me levanté y un chico moreno de ojos verdes se me acercó.

-Hola, soy Jake -dijo, acercando su mano hacia mi.

-Hola, yo Jule- respondí, estrechándole la mano.

-Menuda hostia le metiste al profesor, chica.

-Ya... ni me dí cuenta- le dije, riéndome.

Caminamos juntos hacia la siguiente clase, literatura, ya que, inusualmente, coincidíamos en casi todas las clases. 

Al entrar, la gente me miraba raro, normal, le di con toda la puerta al profesor en la cara. Esta profesora sí que se enteró de que era nueva así que me presentó delante de la clase, pasé vergüenza y me senté al lado de Jake.

La mañana se pasó rápido, quitando las miradas fijas de la gente al pasar, y a la hora de comer me senté con Jake junto a Joe y sus amigos dado que él nos había hecho señas. 

-¿Qué tal tu primer día, hermanita?- me preguntó.

-Bien, supongo- respondí distraídamente.

-Así que le pegaste con la puerta al profesor Jefferson de arte, ¿no?

-Fue sin querer- le espeté, malhumorada.

-Vale, vale, no me golpees con la puerta- dijo él, levantando las manos en signo de paz.

Al terminar de comer, entre una charla de lo primero que se les vino a la cabeza a los amigos de Joe, nos levantamos y cada uno fue a su taquilla a recoger las cosas. Me despedí de Jake y Joe y yo esperamos en la entrada a Will y Susan.

Después de malgastar diez minutos de nuestra corta vida, aparecieron y nos dirigimos a nuestra casa en el coche de Will, Joe y yo, ya que Susan se quedaba con sus amigas las putas, digo, las Barbies, o sea, las tías esas tontas del bote.

...

Quiero dejar claro que NO ME ESTO COPIANDO DE LA OTRA HISTORIA QUE SE LLAMA IGUAL A ESTA. Ni siquiera la he leído así que no me vengáis con que me estoy copiando porque tiene el mismo nombre, ¿sabíais que hay novelas que se llaman igual?, ¿si?, pues parece que no ya que me han enviado muchísimos mensajes y ya estoy harta, PERO DEJARME EN PAZ E IR A LEER OTRA COSA.