Indecisa

Capitulo 7

Camino juntó a Keyla por el centro comercial mientras saboreo mi helado de chocolate y ella el suyo de fresa.

- Oh por dios - digo mirando un punto fijo.

- ¿Tu también lo has visto? - pregunta Keyla.

- Si, Son...hermosos - respondo.

- Si...lo son - me da la razón, lo cual me confunde un poco pues los tenis no son lo suyo.

- ¿Ha que te refieres? - pregunto frente a ella haciendo que me mire.

- ¿Ha que más? Los zapatos Maddie - responde obvia.

- Ohh... yo crei que a los tenis...- respondo, era demasiado bueno para ser verdad.

- ¿Tenis? - responde con una mueca.

- Ven vayamos a esa zapatería - le digo jalandola a la tienda que se encuentra al fondo.

- ¿MÁS CHICAS? - dice detrás de nosotros Alex, quien a estado cargando las compras alrededor de... más o menos 1 hora.

- Lo último lo prometo - le dice Keyla y cuando está a punto de echarse a correr su bolso vibra y el tono que indica una llamada suena.

- Oh es Jade - dice seguido de llevarse el celular a su oreja.

Han pasado ya dos semanas desde el día del accidente del padre de Josh, ese día que visitamos a Jade en el hospital, también me entere que la castaña novia de Hunter era prima de Jade ¡Que felicidad! Al parecer su hermano había tenido una pelea y ella estaba con el, pero al enterase que su tío (el padre de Jade) estaba también ahí, fue a ver como estaba.

Algo que me quedo muy claro, es que esa chica me odia. Entiendo su desconfianza yo no abrazaría a la chica que encontré en la habitación de mi novio.

Uhh dicho así suena mal.

Pero yo...no.. no tengo nada con Hunter. Nada.

Pero quisieras

Ohh, calla subconciente.

- ¿Maddie? ¿Estas bien? - dice Alex - ¿quieres ir a casa? -

- Si, si vayamos - contesto saliendo de mis pensamientos - iré por Keyla - le digo comenzando a caminar hacia donde supongo está Keyla.

Entro y la veo sentada en uno de esos sillones cuadrados que hay en las zapaterías, me acerco y ella me mira levantando levemente su pie para mostrarme como le queda el zapato que había visto hace un rato.

- Oye Key, iremos a casa ¿vienes? - le pregunto.

- Vayan ustedes, me quedare un rato más - responde con los ojos clavados en los zapatos.

- Esta bien, nos vemos luego - digo y camino a la salida, donde está Alex recargado.

- ¿Vendrá? - pregunta Alex cuando estoy lo suficientemente cerca.

- No se quedara un rato más - respondo.

- Esta bien, vayamos - responde y caminamos camino a el estacionamiento.

En el camino a casa Alex cantaba cualquier canción que había en la radio desafinadamente. Al llegar a casa bajamos del coche y entré a casa seguida de Alex. Dejo las bolsas en la sala de estar y camino a la cocina aún seguida por Alex.

- ¿Mama? - pregunto al entrar a la cocina la cual está desierta.

- Parece que salió - dice Alex con la cabeza dentro de la nevera.

- Si, eso parece. ¡Oh! mira una nota - digo.

Tomo la nota entre mis dedos y comienzo a leer.

"Maddie, he salido a visitar a tu tía Karen. Después iré a comprar algunas cosas que faltan en la despensa, así que tardare un poco. Dile a Alex que hay Lasagna en el horno."

Río al leer lo último, mama conoce muy bien a mis amigos.

- Alex idiota, hay Lasagna en el horno deja de asaltar mi nevera - digo llamando su atención.

Al escuchar la palabra Lasangna sale corriendo hacia el horno, lo habré e inmediatamente un delicioso olor inunda la cocina.

Después de comer decidimos ir a la plaza a patinar un poco, algo que hace tiempo no hacíamos.

- ¡Maddie! Descancemos un poco - dice Alex patinando hacia un banca y lo sigo.

- Hace tiempo que no hacíamos esto Alex, lo extrañaba - le digo cuando estamos sentados en la banca, lo cual me trae muchos recuerdos de cuando eramos niños.

- Si, yo igual - dice concordando conmigo.

Volvimos a casa después de charlar un poco. Entramos y todo está tal y como estaba antes de irnos, lo cual indica que mama aún no llega.

- ¿Quieres ir a casa a ver películas o Jugar video juegos? - pregunta.

- Si, espera iré por unas cosas - digo subiendo a mi habitación.

****

Ya en casa de Alex decidimos ver Son como niños, la película favorita de Alex.

- Iré al baño - digo levantando me del sofá, mientras el busca la película en el estante que sostiene el plasma.

El asiente sin mirarame, camino al baño y entro. Hago mis necesidades y me miro al espejo, desaguo la coleta que llevaba para volver a hacerla. Unos golpes en la puerta me interrumpen.

- Maddie iré a comprar cotana, no tardo - dice Alex desde el otro lado de la puerta.

- Okay - respondo.

Salgo del baño y me siento en el sofá esperando a que Alex llegue.

Entonces escucho que alguien habré la puerta y no es Alex, es Kate, la prima de Jade y novia de Hunter, la cual entra con una sonrisa que desaparece en cuanto me ve y esa expresión de desprecio con la que suele mirarme aparece en su rostro.

- ¿Y tu que haces aquí? - pregunta con más desprecio del que hay en su cara.

Me mantengo en silencio, me he quedado muda.

- ¿Que no piensas responder? te hice una pregunta estúpida ¿no me escuchaste? - pregunta ofensivamente lo cual me hace enojar pero intentó no ser tan grosera como lo ha sido ella.

- No tengo porque darte explicaciones - le digo sin mirarla.

- Supongo que Alex te ha traido, es tan tonto al pensar que puede tener algo con - hace una pausa como tratando de encontrar una palabra correcta -una zorra como tu - termina la oración.

-¿Como que Alex piensa en tener algo con...? ¡Oye! ¡No te atrevas a llamarme así de nuevo! ¡Menos si no tienes razones para hacerlo!- le digo algo confundida por lo que dijo posando mis ojos en ella aún desde mi asiento.

- Claro que tengo razones, ¿crees que no he visto como miras a MI novio? - dice recalcando la palabra "Mi".

- Tu misma lo has dicho, es tu novio y por eso deberías dejar de ser tan estúpida y empezar a confiar en el ¿no lo crees, zorra?

- Kate, sube, vamos a hablar - Hunter aparece por el marco de la puerta con el ceño fruncido, luce enfadado. Algo me dice que ha escuchado todo esto.

- Maddie, te pido una disculpa por todo esto, me deje llevar - dice Kate "amablemente", al decir eso desaparece junto a Hunter por la escaleras, hipocrita.

Sólo tengo una palabra que decir sobre esa chica:

Z-O-R-R-A.