Sentà que mi mente se elevo, veÃa un inmenso árbol rosa, montañas coloridas y sentÃa que flotaba en una nube de algodón de azúcar, reÃamos y reÃamos Santiago me miraba y veÃa en sus ojos un brillo extraño, los otros compañeros de cuyos nombres no quiero acordarme se fueron a bañar en la piscina y a tomar alcohol, yo omitÃa el alcohol porque ya me sentÃa bastante extraña con una felicidad que no era mÃa. ¿quieres bailar? Dijo Santiago.
-¿por qué no? Descargue mi bolso y nos cogimos de las manos, nuestros labios de rozaron envueltos en un largo suspiro de parte y parte, subà mi pierna por la de él hasta su cadera y en un beso apasionado se fusiono nuestra atracción, a lo lejos podÃa ver a nuestros compañeros en diversas actividades, el baile, unos bebÃan, otros fumaban y asÃ. Hasta que surgió la propuesta de ir a otro lugar, caminamos unos pasos y entramos a el garaje, nuestras manos sudaban al compás de nuestro deseo sexual; encima del carro espere la embestida, suave y lento, entraba y salia, mientras que le suplicaba que no parara nunca, le pedà que fuera rápido más y más fuerte, ambos gritabamos apasionadamente, me vuelves loco me dijo mientras apretaba mis senos con lujuria, nos masturbamos mutuamente y no podÃamos parar de desearnos. Te amo me dijo, y salà corriendo como alma que lleva el diablo del lugar asustada por esa extraña reacción, la gente a los 22 solo quiere tener sexo sin compromiso me sorprendió el hecho de tan sólo pensar en algo diferente yo solo habÃa amado a un hombre que se marcho a Bostón en busca de sus sueños personales, aunque me costara aceptarlo todavÃa esperaba por su amor. No podÃa corresponder a el amor de Santiago y asà surgieron mis insatisfactorias relaciones, todas con una trama parecida, sexo, fiesta y asà nunca nada concreto.
-Buenos dÃas.
-¿Cómo esta nuestra pequeña?
-ayer salà con unos amigos de la facultad y nada, parece que me hubiera tomado todo el trago sola. Mi cabeza me quiere matar, (mentà esa mañana) mis papás no debÃan enterarse de que mis ojeras eran de haber tenido sexo toda la noche, el consumo de alcohol era un asunto más manejable.
En mi familia, ya que no es bien visto el hecho de tener sexo sin antes haber contraÃdo matrimonio.
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LA VIDA DE ELENA, Una Niña, Una Joven, Una Anciana, Una Mujer.
Roman d'amourSoy Elena, mis padres son de Chernobil vivieron en Ucrania antes de la catástrofe nuclear después se mudaron a San Diego California y 10 años después nací, si acá en San Diego mi padres dicen que chernobil su ciudad de origen es inhabitable por end...