Heller Wilkins no se rinde. Necesita a una nueva enfermera que se encargue luego de cualquier enfrentamiento, lejos de cualquier policía o cosas legales.
Y la ve, a Samantha Neuer. Firme y recta. Hermosa y calculadora, ella sabe lo que le conviene...
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Al final me quede solo una hora en la sala de espera, el estúpido solo se pasó en rojo y chocó contra un poste. Fregamos con la policía y al final... como el dinero puede con todo Felix acabo sin 200 euros menos. Salió con una contusión un corte en la ceja y un par de moretones.
Estamos en mi auto ya que el de él está hecho un desmadre. Felix sigue enfurruñado en su berrinche, pues yo le di la puteada de su vida. Odio tratar con policías.
-Ya cállate si?- Le riño prendiendo el motor de mi Ferrari.
-Pero se me fueron 200 sopes.
-Y tu auto –añado con una carcajada.
-Cierra la boca pendejo- golpea mi coche.
-No hagas eso tío que estoy a nada de pegarte un puñetazo.
Pongo el auto en marcha y paso por las calles hasta detenerme en un puesto de comida rápida. Nos bajamos y buscamos el lugar más alejado. Tomamos asiento luego de pedir nuestras hamburguesas. La gente no paraba de mirar a Felix de reojo, pues parecía llegado de una golpiza. Solo nos queda esperar nuestro número de orden.
-Te tengo noticias- le suelto llamando su atención.
-Qué?
-Este viernes salimos.
Me mira sorprendido, yo nunca salgo. Solo llevo mujeres a casa del club o me emborracho solo. Luego sonríe sínicamente.
-Ya era hora.- dice riendo carcajeando echando la cabeza para atrás- Por qué será no?
-Estaba charlando y la escuche decir que iba a salir con otra chica.
-Estas loco- suelto recomponiéndose- ella fue una de las que me atendió.
-Ah si?- pregunto fingiendo desinteres.
-Si ella me quito la ropa y me puso la bata.
Sé que es mentira, por lo tanto no cambio mi postura. Lo supe por su cara de pícaro, cuando lo odio.Pienda que eso me molesta.
-Claro ,claro.
-Orden 73!!!- gritan desde caja el número de nuestro pedido.
-Anda vos- Le digo autoritario.
Pienso en como me encontrare con ella. Ella ahora es como un trofeo, una meta, un logro. Ella entre mis sábanas.
-Aquí esta tu comida- me larga Felix interrumpiendo mis pensamientos.
-Supiste algo de los Henkings?- pregunto comiendo mis papas.
- No, pero se la tienen que estar planeando en grande. Llevamos arto rato sin alguna información.
-Ramirez llamo?
-Si, dice que no jodas más a la enfermerita- mierda, Que?
