Violencia

124 4 1
                                    

       

Heller

En dirección a mi coche, con la mano libre le doy una nalga, provocando ese sexy sonido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En dirección a mi coche, con la mano libre le doy una nalga, provocando ese sexy sonido.  Abro la puerta de mi coche y le meto a la fuerza. Para que no salga su puerta le pongo el seguro de bebes y rápidamente me voy mi puesto de piloto. Entro y suelta como gruñidos. Me siento y la miro, esperando su próximo movimiento.

-Sabes que yo también se jugar este juego no?- Me mira con picardía levantando una ceja.

-De que hablas?- me hago al desentendido.

Sonríe y no me creo su próximo movimiento.  En que momento se quito esos puntudos tacones?. Se abalanza sobre mi y me planta un feroz beso. Me quita la gorra y me jala del cuello de mi campera. Sin pensarlo dos veces dirijo mis manos a su culo y me dispongo  a amasarlo con fuerza. Gime y su mueve sin control sobre mi miembro. Mierda.

-Aaaahh!!- grita.

Introduzco mi lengua en su cavidad bucal y la exploro entera. Subo mis manos apretando su cintura con violencia, le dejaré moretones.

-Ni loca lo haré en tu puto coche- se separa de golpe mirando con una lujuriosa mirada.

-Que me importa.

Sin embargo baja su mano hasta mi polla hasta mi pantalón y soba a mi miembro sobre el. Joder. Gimo sin poder evitarlo y la veo sonreir. Gruño y la intento de mover para arrancar.

-No- me niega moviendo su dedo índice en señal de negación- yo voy aquí.

-A tu casa o la mía.- digo rendido en sus encantos.

-Tuya por supuesto.

Arranco. Ella todo el puto camino mirándome con una mirada lujuriosa sin pestañear, sentada a horcajadas sobre mi pene que en cualquier momento va a explotar. No puedo evitar gruñir con cada movimiento por su parte. Ella con cada sonido salido de mi garganta se muerde con fuerza el labio, esto me pone a mil. No me importo una mierda los límites de seguridad, ni cualquier puto semáforo.  Solo ella sobre mi.

Llegamos a mi casa y al bajar la vuelvo a poner en mi hombro, mientras nalgeo su culo y escucho sus gemidos. Abro la puerta como puedo casi partiendo la puerta. Escucho carcajadas en mi espalda. Entro y tiro las llaves por algún lado. Me vale madre. Cierro la puerta de una patada y la pongo de manera de que sus torneadas piernas  se enreden en mi cintura. La empotro en la puerta y la beso con fiereza, manoseándola sin pudor alguno, sin cuidado alguno. Gime y gime con fuerza. Un sonido que me vuelve loco. Pongo las mano en su culo para tener más equilibrio para alzarla y empezar a subir escaleras arriba, hasta a mi habitación. En medio tramo apreta las pierna junando nuestras  anatomías y necesito apoyarme del barandal. Esta mujer me esta matando.

-Apresúrate, te necesito dentro- gime contra mis labios.

Gruño y no sé como subo de dos en dos lo restante de la escalera. Con pasos agigantados llego a mi habitación, entro y sin saber como pego la puerta. No se moverá de mi cama hasta que yo lo desee. La alzo y la tiro a la cama, me mira y se muerde el labio. Me desnudo ante su atenta mirada. Ella solo se quita el pantalón dejándome  con una espectacular vista de ella en tan solo lencería negra. Abre sus piernas y se apoya sobre sus codos mientras me muestra un exquisito panorama.

La enfermeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora