Capitulo 24

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  Fionna y Marshall bajaron del árbol (Marshall tuvo que volver a cargar a Fionna en su espalda hasta abajo) y guardaron la pluma en la mochila de Fionna

Fionna: se nota que hiciste varios amigos en tus viajes, ¿verdad chavo?
Marshall: bueno si, pero a mí ni me veas, que sigo siendo el mismo de siempre
Fionna: no de eso no tengo ni la menor duda amigo

Fionna y Marshall se alejaron mucho de donde estaban, hasta llegar a un lago, que tenía una corriente muy fuerte, y estaban muy lejos las orillas una de a otra

Fionna: no me digas... tenemos que pasarlo ¿no?
Marshall: bueno, si ya lo sabes, no te lo digo
Fionna: y no hay puente...
Marshall: ¿si?
Fionna: sip...
Marshall: no lo hare
Fionna: si lo harás

(Si saben de lo que están hablando verdad) Marshall volvió a cargar a Fionna, pero a la mitad del lago, del agua empezó a salir burbujas y de ellas sale un gran pez bestia de color naranja, que salto del agua en dirección a los chicos, Marshall al ver al pez en su camino alza el vuelo, pero tarde el pez alcanza a tumbar a Fionna, Marshall rápidamente le da la mano a Fionna antes de que callera al agua, y rápidamente para evitar otro ataque la lleva a la otra horilla del rio

Fionna: uff... ¿dime por favor que no necesitamos nada de ese pez bestia?
Marshall: para tu suerte no, vamos camina lo que necesitamos está un poco más adelante

Ahora Fionna y Marshall buscan una bolsa de polvos mágicos que ayudar a quien los tenga a recuperar paz en su cuerpo, Fionna y Marshall caminaron (o bueno Marshall flotaba) hasta que llagaron una pequeña montaña, la escalaron y cuando llegaron a la punta se pudieron dar cuanta que solo estaba la mitad de esta, y que donde debería estar la otra mitad había un abismo, Fionna vio para abajo y para ver qué tan profundo era lanzo una piedra y después de 2 minutos, se oyó que pego al piso

Fionna: esto sí que esta profundo
Marshall: si, pero hay una forma fácil de bajar
Fionna: ¿Cómo?
Marshall: bueno...

Se acerca a la orilla, y en una roca grande, amarra una cuerda y hace lo mismo en otra piedra, y con otra roca, se amarra a una cuerda de la cadera

Marshall: ¿te gusta el bungie?

Fionna hace una sonrisa media, y corre hasta donde está su amigo, que agarraba la punta de la otra cuerda, que después se amarra la cuerda de la misma forma que él lo hizo, voltearon a bajo, antes de lanzarse

Marshall: oye Fionna, ¿carreras a abajo?
Fionna: okey, es sus marcas, listos, ¡fuera!

Y ambos se lanzan al abismo, se escuchaba que se divertían cayendo, la caída parecía no tener fin, Fionna da unas marometas asía adelante, y Marshall mortales asía atrás

Fionna: ¡hey!... ¡presumido!
Marshall: ¡gracias!

Iban cayendo muy parejos y al estar a unos metros del suelo, la cuerda se acabó y quedaron colgados
(Sofí: ahora sí puedo decir que los deje colgados)

Fionna: ¿se acabó la cuerda?, así dejemos en claro que es empate... pero así no se vale
Marshall: está bien empate.... Hay no se tu pero me siento piñata, bajemos de aquí

Ambos se desamarran, caen de pie al suelo (Marshall no floto), prendieron sus linternas por la cantidad de oscuridad que había ahí, y empezaron a caminar, pero todo era roca, oscuridad y un camino que parecía interminable

Continuara...  

Fiolee - A un paso masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora