Jugando con la serpiente [Dramione]

Capítulo 9

Capítulo 9

Bajé las escaleras que llevaban de mi habitación a la sala común de Slytherin, es una verdadera fortuna que tu padre sea alguien poderoso en el colegio, puede hacer que goce de una mejor y exclusiva habitación que todos los demás, sería perfecto si Granger no estuviera durmiendo ahí, seguro mi padre haría que su habitación quedará lista en minutos para que yo no tenga que compartir espacio con esa mojigata. Pero por alguna razón no le he dicho nada, ni tengo pensado hacerlo, tal vez necesito la compañía de alguien, pero esos pensamientos son tan ridículos qu los parto inmediatamente. Draco Malfoy no necesita de nadie.

Con el tema de Granger, no le había visto desde hoy en la mañana, cuando salió del Gran Comedor, no tuvimos clases en común y eso me pareció mejor. Después de los pensamientos tontos de esta mañana, me ahorro el tiempo y molestia de evitarla. Pero son casi las doce de la noche y aún no regresa, nunca había estado fuera tan tarde…

-Draco –Me llamó la típica voz chillona de Pansy. Sonreí y me volví, arqueé las cejas al verla de la mano de Blaise y el al instante se ruborizó y soltó su mano. No es para nada normal verlos de la mano y mucho menos ver a Blaise ruborizarse. -¿Qué bebes? –Dijo quitándome de la mano un tarro de cerveza de mantequilla. –Si alguien te ve con eso, probablemente te envíen con McGonagall y no te irá bien.

-Ni me menciones a esa vieja. –Gruñí.

Los tres fuimos a la sala común. Ellos, demasiado juntos y cariñosos leyendo un libro y yo, mirando el fuego pensando en porque la mayoría de mis pensamiento los ocupaba Granger últimamente. De repente sentí una presión en mi regazo y unos labios aferrándose a los míos. Estaba tan unimismado en mis pensamientos que no supe cuando Astoria se acercó. Al separarse de mi boca me susurró.

-¿Vamos a tu habitación? –Para después morder el lóbulo de mi oreja. Asentí torpemente y ella se levantó para dejarme hacer lo misma, tomó mi mano y fuimos a mi habitación. No me apetecía esto, pero tal vez sería una buena distracción.

Astoria sonrió perversamente, de esas sonrisas que daban miedo, pero a mí me excitaban. Me empujo, haciendo que callera en la cama y en segundo ella estaba sobre mí, con mis piernas a mis costados.

-Hace mucho que no estoy así contigo. –Susurró y después comenzó a quitarme la corbata esmeralda con gris de la casa Slytherin, sonreí e hice lo mismo con la suya, pasando mis manos un poco más abajo para acariciar sus senos y desabrochar su camisa.

Minutos más tarde, ninguno de los dos tenía camisa, mi pantalón estaba desabrochado, pero seguía arriba y la falda de Astoria estaba completamente levantada gracias a mis manos en sus muslos. Ya estábamos al medio de la cama, y algunos gemidos se percibían cada vez más repetidos.

Me giré, dejado a Astoria debajo de mí y comencé a besar su cuello lentamente. Tenía razón, esto me está distrayendo…

-Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento –Escuché una voz desde la puerta y después está se cerró de golpe. Me levanté alerta. Reconocería esa voz donde fuera, era Granger y nos encontró en estas condiciones ¿Qué pensará? ¡Que me importa lo que piense! ¡Me da igual! ¿O no?

-Estúpida sangre sucia –Murmuró Astoria mientras se ponía se blusa y se acomodaba la falda. -¡Nunca podremos hacerlo!

-Mañana. Lo prometo –Dije y la besé lentamente.

Astoria salió por la puerta y lo me tire en la cama de espaldas, en cualquier momento entraría Granger y no me gustaría que mirara lo que mi novia hizo con mi amigo de abajo… ¡Que estúpido parezco!

-De verdad lo siento –Dijo Granger entrando con las mejillas sonrojadas –Puedo dormir en otra parte si quieren. –Qué extraño su comportamiento.