Recordé mi primer amor, de esos amores con los que suspiras en cada mensaje y sonríes en cada beso, esos amores en los que planeas una vida juntos y un final perfecto; pero también recordé mi inmadurez a los catorce años y cómo a todo aquel que sonreía y llamaba "linda" era el hombre perfecto.
Ahora me sorprendo conmigo misma el gran paso que he dado y como aquellos corazones rotos se fueron tejiendo a la merced de una persona más madura.
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Recuerda
Short StoryEn la cotidianidad de la vida te vas dando cuenta como la monotonía absorbe todas tus metas, aquellas que de niña esperabas que se cumplieran, pero ahora la realidad te demuestra que nada es sencillo. Por ello recuerda, recuerda tus esperanzas y tem...