Al abrir mis ojos me di cuenta que ya era de mañana y de verdad quería que no lo fuera si el día de ayer fue difícil no me quiero imaginar hoy. Al sentir que alguien abría la puerta de mi cuarto me hice la dormida
Mi mama se puso a un lado de mi cuarto y empezó a sobarme el pelo
—Hija sé que estas despierta —Me dice entre risas
—No es justo, como lo sabes —No pude contener la risa
—Porque te conozco, y de chiquita para no ir al colegio te hacías la dormida o la enferma —Mi madre siempre quitándome las ilusiones de faltar al instituto
—Ahg algún día sé que caerás —Le digo mientras hago un puchero
—Bueno, pero ese día no es hoy así que alístate y bajas a desayunar que Tomas te está esperando
—Está bien mama —Me dio un beso en la frente y salió de mi habitación
Estaba nerviosa ayer no pude terminar de hablar con Tomas por mi nana y hoy obviamente tendríamos que aclarar todo lo que paso y esta vez tenía que ser sin interrupciones
Me levante de mi cama y entre al baño a ducharme y cepillarme, al terminar me coloque una vestimenta casual era viernes y no quería ir tan extravagante al instituto, decidí dejarme mi pelo suelto al natural y solo un poco de pintura, cuando termine de mirarme en el espejo, tome mis cosas y baje a desayunar
Al llegar al comedor mis padres estaban ya casi terminando de desayunar
—Buen día papa, como estuvo la guardia anoche? —Le pregunte mientras le daba un beso en el cachete
—Estuvo algo fuerte, mucho trabajo tu madre y yo no tuvimos tiempo ni de comer
Notaba que algo estaba sucediendo porque mis padres no dejaban de intercambiar miradas sospechosas y además que ya habían terminado su desayuno y ya deberían de estar corriendo para ir a trabajar
—A ver que alguien me diga que está pasando porque siento que tienen que decirme algo —Les digo rompiendo su combate de miradas
—Ok amor díselo —Le dice mi madre a mi padre
—Está bien, hija tu madre y yo tenemos que viajar
Bueno no me sorprendía al ser unos exitosos médicos siempre iban a otras ciudades a hacer operaciones exclusivas o a colaborar en varios hospitales
—Bien y por cuanto se tienen que ir dos o tres semanas? —Pregunto mientras tomo un bocado de mi cereal
—Por dos meses —Y allí es cuando escupí lo que tenía en mi boca al suelo
—Que porque tanto tiempo? —Me levanto de la mesa sorprendida ellos nunca me habían dejado tanto tiempo
—Un ex compañero de la escuela de médicos me contacto diciendo que quería nuestro apoyo en una importante operación y tendríamos que estar por dos meses en la rehabilitación del paciente —Me explica mi padre —Además no se suponía que debía decírtelo yo, tu madre perdió en piedra, papel o tijera, lo que pasa es que es una mala perdedora
No lo podía creer aparte habían competido a ver quién me daba esta maravillosa noticia
—Ok y cuando se supones que se van? —Les pregunto aun indignada
—El domingo, pero no te preocupes mi amor, tu nana te cuidara todos este tiempo además tu tía Vanessa pasara de vez en cuando por acá a ver cómo estas —Mi madre se levanta para darme un abrazo
—Esta charla aún no ha terminado, debo irme se me hace tarde para el instituto
Al salir de la casa, estaba completamente en shock, ellos nunca habían hecho un viaje tan largo. Estaba tan perdida en mis pensamientos que ni me di cuenta que Tomas estaba enfrente de mi
—Buen día señorita Samantha —Me dice y me abre la puerta de atrás
—Buen día Tomas y no te molestes hoy iré en el copiloto —Le cierro la puerta y me monto
Tomas imito mi acción y entro a la camioneta y la puso en marcha. Debía romper el silencio nunca me han gustado
—Ayer no terminamos de hablar —Le dije a Toma, mientras le bajaba volumen a el estéreo
—No tenemos ya nada que aclarar señorita, discúlpeme, todo fue un error
—A ver y que es todo? —Le pregunto a Tom
—Pues con lo que paso del brazo y ahm el beso —Me responde y se le notaba los nervios
Nose porque pero me dolió que dijera que el beso fue un error así que decidí hacerle una broma
—Y qué pasa si te digo que me encanto ese beso —Le respondo mientras me acerco a su oído y le doy un beso. Tomas se quedó paralisado porque hasta la camioneta dejo de moverse
Le tome la cara a Tomas y la puse enfrente de la mía y estábamos cara a cara, me acercaba a él, nuestras respiraciones se cruzaban y note como el cerraba sus ojos y allí fue cuando lo hize
—Lástima que no fue así, porque tu jamás estarías a mi altura —Me aleje de él, y el solo se quedó mirándome sin ninguna expresión —Que esperas llegare tarde pon en marcha la camioneta
Tomas no dijo nada solo volvió a acomodarse y arranco, llegamos al instituto, me baje pero no sin antes decirle —Quiero que pases por mi puntual ni un minuto menos ni un mas, o si no despídete de tu trabajo —Y allí si cerré la puerta y camine a la entrada del instituto, pero me di cuenta de algo, en una banca estaba sentada Bianca y estaba llorando así que decidí acercarme
*Narra Tom
Estaba manejando camino a casa pensando en lo que había sucedido con Sam, la odio es una mimada que solo juega con los demás pero ademas es hermosa, ver su sonrisa, nonono basta Tom no puedes pensar así de una chica como ella
Llegue a casa y antes de entrar escuchaba gritos de mi madre como insultos así que entre
— Eres un imbécil, como puedes pretender venir de esta manera y pretender que te reciba con los brazos abiertos —Al entrar no podía creer quien era, quede paralizado era el, el hombre que me abandono, que nos dejo a mi mama y ami, por otra mujer, dejando a mi mama con un niño solo sin trabajo ni nada, por el tuve que trabajar por el no pude disfrutar mi niñez como debía, y no entendía que estaba haciendo aquí
— Nora déjame explicarte —Le decía el
— Suéltame no tienes que nada que explicarme — Mi madre trataba de soltarse de su agarre
— Dijo que la sueltes — Y allí le di un golpe en la cara, si a el, a mi propio padre.
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El Chofer
RomanceSamantha Thompson es una chica con mucho dinero sus padres son unos exitosos medicos pero apesar de todo no es presumida y es una buena persona, ella tuvo un problema que la dejo marcada y decidio no interesarme mas en los chicos hasta que llega Tom...