Orion.

Capítulo XI

*Esther*

Desperté, y noté que no estaba en casa.
Voy al baño y me lavo la cara y los dientes.
Siento un olor muy delicioso de comida, voy a la cocina y lo veo a él.

-Buenos días.-Él se voltea y me sonríe.
-Buenos días.-Me acercó a él y le abrazó.
-Te notó cansado, ¿no haz dormido?
-No, insomnio.-Me dice en un tono frío y distante.
-Deberías de descansar, si quieres yo término eso.
-No, esta bien.-Me mira fijamente y eso me pone nerviosa.
-Bien.

Voy al sillón y no quiero prender la tv, no se que demonios le ocurre ahora.

Orion no me ha contado mucho sobre él, tenemos un tiempo saliendo y no se de su pasado, de su familia, nada.

-Orion.-Le llamó, viene a sentarse a mi lado.-Me gustaría saber más de ti, pues yo quisiera conocerte un poco más.-Le digo algo nerviosa, el me observa y suspira, parece incomodarle éste tema, no debí preguntarle.

-¿Que quieres saber?
-Tu familia..-Él asiente con la cabeza.
-Pues, soy hijo único. Mis padres murieron cuando tenía 10 años de edad; me crié con mis tíos, pero ya al tener la suficiente edad quise independizarme.-Lo miraba atenta a cada palabra que decía.-

Mi infancia fue algo "dura" por así decirlo, mis tíos tienen un hijo, que es mi primo Sebastián; nunca nos hemos llevado bien, y eso.

-Esther, no te he contado sobre esto porque me es difícil y no quiero meterte en esto. Tengo principios de esquizofrenia, es una maldita tortura.-Lo mire con tristeza y sólo lo abracé.

-Todo estará bien, gracias por poder compartír esto conmigo.-Le digo, él sólo asiente. Nos quedamos en un silencio, no era incómodo, era tranquilo.

-Te amo.-Le digo.-No se si lo sabes pero siempre estaré ahí para ti.-Él me mira y sonríe, joder amo su sonrisa.
-Y yo te amo a ti, Esther. Yo también estaré ahí para ti, te lo prometo.

*Orion*

Pasamos la tarde comiendo y riéndonos, era todo perfecto. Cada momento que estoy a su lado, me hace sentir bien. Cuando comencé a estar con ella, las voces desaparecieron, pero ayer, no me dejaban dormir. No quiero preocuparla, ella no necesita problemas.

Estábamos viendo una película, noté que se había dormido en mi regazo, se veía tan linda y tranquila.

No quiero causarle daño, ella es la persona más importante que tengo en estos momentos y no quiero perderla.

La moví un poco, y ella comenzó a despertar.

-Despierta, te estás perdiendo la película tonta.-Le digo.
-Es que tu sillón es cómodo y tu también lo eres, eh.-Me abraza y yo la besó, y como me gusta hacerlo.

De repente siento que mi celular vibra, era de un número desconocido.

Me levantó a contestar hacía el baño.

-Aló.-Escucho una respiración, y ruidos extraños.
-Deberías de alejarte de ella.
-¿Quién es?-Su voz se me hacía algo conocida.
-Sólo alejate de ella, es por el bien de ambos.-Esto me estaba enfureciendo.
-¿Quién demonios habla?
-¿Que pasaría si esa persona importante para ti estuviese sufriendo despiadadamente hasta morir?
-No se quién demonios seas, pero si le llegas hacer algo, te juró por mi vida que me deshacere de ti, sea como sea.

Colgué, no se quién podría ser.

Esther seguía dormida, comencé a escuchar una voz diciendo lentamente 《matala, te hará daño》.

Me sentía confundido y eufórico y salí del departamento, fui al parque que queda cerca y prendí un cigarrillo. 

No quiero hacerle daño, ella no lo merece.