Otra oportunidad

Epilogo

Advertencia: mpreg

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Un nuevo día aparecía y el sol entraba en aquella habitación donde una pareja felizmente casada dormía. Los rayos del sol se filtraban a través de las persianas haciendo que estas cayeran sobre uno de ellos

-Uhm... no... vamos señor sol, aun quiero dormir –Donghae hablaba aun medio dormido, los rayos del sol le daban directamente en el rostro, pero sabía que un nuevo día llegaba y con ello, un día más para estar con su esposo... con HyukJae. Hacía ya cuatro meses que se habían casado y a pesar de haber pasado algo de tiempo, para él era como si solo el día anterior contrajeron matrimonio. Se giró y al lado de él encontró a su bello esposo durmiendo aún... sus ojos cerrados lo hacían ver muy inocente, su respiración era lenta y muy tranquila, jamás imagino que llegaría a amar tanto a un hombre, como lo amaba a él.

Aun recordó el sueño que ambos tuvieron en su noche de bodas. Cuando despertaron se dieron cuenta de que habían soñado lo mismo... fue entonces cuando supieron que aquello había sido realmente un recuerdo. Su emoción fue enorme al recordar, que se habían conocido cuando eran niños.

Donghae acerco su mano hasta la mejilla de Hyuk y la acaricio lentamente. Los días a su lado eran cada vez más maravillosos, todas y cada una de las noches en las que se demostraban su amor, las mañanas en las que él lo esperaba en la cocina con un rico desayuno, los días en los que esperaba hasta que él llegara, cuando le daba masajes en la espalda y cuello al haber ensayado por largo ratos. Todos esos momentos hacían que su lazo se hiciera más y más fuerte con el paso del tiempo. Poco a poco, HyukJae despertaba al sentir la caricia de Donghae, estaba feliz de tener a un hombre tan maravilloso como él, al abrir los ojos se encontró con la tierna mirada de su esposo

-Hola amor

-Buenos días... mi joya

-¿Sabías que amo que me llames de esa manera?

-¿A sí? Pues creo que la diré más seguido...

Después de una pequeña sesión de tiernos besos, ambos bajaron a desayunar... todo iba de manera normal hasta que...

-Rayos... yo... yo... -HyukJae se levantó de inmediato de su silla y corrió lo más rápido que pudo al baño, Donghae se alarmo y salió corriendo tras él

Al llegar al baño se percató de que Hyuk se encontraba arrodillado en el retrete vomitando todo lo que ya había comido, se acercó y le dio pequeñas palmadas en la espalda para calmarlo. Después de que por fin se tranquilizara un poco, le ayudo a levantarse y lo abrazo

-¿Te sientes mejor amor?

-Si... si, es solo que, de repente sentí mucho asco... pero, no te preocupes, ya se me pasara... además debe haber sido algo que comimos la semana pasada, desde hace tres días me siento igual, creo que...

-¿Desde hace tres días? ¡HYUKJAE! ¿Cuándo pensabas decirme? –Dijo Donghae en un tono algo enojado

-Lo... lo siento, creí que se me pasaría, no... no quería alarmarte yo... yo... -en ese momento, HyukJae comenzó a llorar sorprendiendo a Donghae ¿Había sido muy duro?

-Hyuk... no llores, lo siento tanto

-Hae... yo, me siento extraño, hay días en los que me siento triste, otros muy alegres... ayer me comí cuatro hamburguesas, otras veces simplemnete me da asco oler la comida, yo... no sé qué me pasa –Decía aun con lágrimas en las mejillas, fue entonces cuando su esposo se percató de lo que podría estar pasando

-Cariño, ve a ponerte un suéter, iremos al doctor... ¿Si? –HyukJae solo asintió aun sin saber porque de repente Donghae se veía tan feliz

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-Bueno, señores... hemos realizado los estudios y ya tenemos los resultados

-Doctor por favor... dígame la verdad ¿Sucede algo malo conmigo?

-Tranquilícese HyukJae, no pasa nada malo con usted

-Entonces Doctor...

-Felicidades. Señores, ustedes están esperando un hijo

La noticia sorprendió a ambos. Donghae se puso feliz, desde que Hyuk le había dicho lo que le sucedía, sospecho un poco, pues esos signos eran muy característicos. Sin embargo, HyukJae estaba temeroso. Embarazado... estaba esperando un hijo, pero... ¿Y si no lo cuidaba como era? ¿Y si él no era la persona indicada? Sin poder evitarlo HyukJae comenzaba a llorar de nuevo, no quería equivocarse, no quería. Al verlo, Donghae supo que esas no eran lágrimas de emoción, se acercó y le dio señas al doctor para que los dejara solos un momento

-Amor ¿Qué tienes?

-Hae... ¿Y si no sé cómo ser un buen padre? ¿Y si me equivoco?

Fue entonces cuando Donghae supo la razón del llanto de su esposo; tenía miedo. Por una parte lo entendía, para ser sinceros, él también sentía temor, pero sabía que con HyukJae a su lado, todo saldría bien

-Hyuk... yo también siento miedo amor... pero tú y yo juntos lo lograremos porque nos amamos, tu y yo aprenderemos juntos como hacerlo, juntos podremos ser los mejores padres que este –Dijo Donghae tomando entre sus manos el vientre de Hyuk –Y todos los demás hijos que vengan al mundo, tendrán

HyukJae sintió un gran alivio con esas palabras. Era verdad, con Donghae a su lado, todo saldría ben, el solo hecho de saber que llevaba una vida dentro de él, le hizo sentir miedo, miedo al creer que no podía ser bueno. Que no podría llegar a cuidarlo como se debe, miedo a no saber cómo ser padre, pero para eso estaba Donghae con él, a su lado para apoyarlo y como bien había dicho, para aprender juntos.

Ocho meses después, HyukJae había dado a luz a un hermoso niño, el cual recibió por nombre HyukJun, era en verdad un niño hermoso, al verlo, supo que él junto a su esposo, quien se encontraba a su lado viendo con gran amor al hermoso bebe que sostenía, serían los mejores padres del mundo, porque lo amaban, lo amaban tanto que lo protegerían de todo. El destino... siempre tiene planes para cada una de las personas... Donghae y HyukJae sabían que ellos, por siempre estarían destinados a estar juntos, porque eran el uno para el otro.