Capítulo único.

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Temática: híbridos.

****************

Su nariz comenzó a picar cuando una suave porción de pelaje la acarició sin cuidado alguno causando que su reconfortante sueño se viera interrumpido. Movió el cuerpo que descansaba junto a él tratando de poner distancia entre su nariz y la oreja de su mínino.

Imposible.

El cuerpo juntó a él ronroneo -casi como un gruñido- en protesta ante el alejamiento del calor corporal de su mayor. Jun suspiró con resignación al saber que sería imposible alejar a Dino de él y también sería inevitable el pasar lo que restaba de la noche en vela, el sueño se había esfumado.

Para pasar el tiempo se dedicó a repartir caricias sobre las orejitas grisáceas de su mínino, medio peinaba su pelaje y como recompensa obtenía un ronroneo constante, ese simple sonido lo tranquilizaba, olvidando el hecho de que a la mañana siguiente tendría que ir a trabajar. Suspiro al sentir los brazos de su "mascota" rodear su brazo en un acto protector, ese pequeño tenía el sueño pesado.

En dos días mas se cumplirían dos meses desde que el pequeño Chan había llegado a su vida. La madre de Jun había rogado y llamado -cada media hora- por más de una semana para convencerlo de que se quedara con "el-tierno-híbrido-de-gatito-que-encontró-bajo-un-carro-abandonado". Y sin más remedio tuvo que aceptar a dicho híbrido en su vida.

Cuando su mejor amiga había conocido a Chan lo había llamado "Dino" por puro placer, y después de dias de lidear con aquel sobrenombre el mínino lo adoptó con gustó. Dino pasaba la mayoría del tiempo en su forma semi humana que en la felina, y solía dormir en la misma cama que Jun con el único pretexto de "Aunque sea un híbrido me gustan los mimos", sin remedio el mayor había aceptado aquello.

Jun creía que el pequeño híbrido era realmente lindo, tanto en su forma semi humana como en la felina. Cuando era un mínino tenía un pelaje gris oxford con una adorable nariz oscura y una cola esponjosa, y cuando era un semi-humano tenía una piel lechosa y suave, sin contar el hemoso cabello azabache que poseía, y aquellas orejitas y cola gris. Pero Jun creía que lo mas bonito del híbrido eran sus pequeños ojos color avellana con unas bolsitas naturales de bajo de ellos, esa sin duda alguna, era la definición que el mayor daría a la palabra "perfección".

Cuando su mano acarició la mejilla del híbrido esté soltó un jadeo ante el contacto. Jun fruncio el ceño retirando sus caricias del mínino que seguía durmiendo. Minutos más tarde el mínino emitió otro sonido, este fue completamente un gemido claro y agudo, seguido de suaves jadeos y las manos del menor aferrandose a su brazo.

–mhn...oppa~ –acaso su híbrido ¿estaba teniendo un sueño húmedo?– Junnie oppa...mas~

Jun abrió de sobre manera los ojos al percibir su nombre salir de los delgados labios de Chan, más aún sabiendo que estaba teniendo un sueño húmedo con el. El castaño cerró los ojos intentando hacer oídos sordos a los constantes gemidos y casi maullidos que la persona junto a él soltaba, pero la tarea era imposible al escuchar su nombre siendo acompañado por un lascivo y cálido oppa.

¿Desde cuando se exitaba al ser llamado "oppa"? Porqué si, Jun comenzaba a tener una erección con sólo los gemidos del menor. Hundió su rostro en la almohada ante el pensamiento que cruzó su mente, no podía hacer eso que había pensado, no con un menor como Chan.

–Oppa...ah si~ –la poca cordura y fuerza de voluntad que aún tenía Wen desaparecio con aquel gemido

De manera rápida retiró las mantas que cubrían a ambos y esperó unos segundos, por si su mínino despertaba. Cuando el menor se revolvió en la cama y dejó a la vista su erección el mayor sonrió, preparándose para lo que haría a continuación.

Agradecía que Chan durmiera únicamente en unos lindos boxer negros.

Las manos del castaño recorrieron los muslos del menor con parsimonia, liberando ronroneos por parte de este, los gemidos volvieron a hacerse presente cuando sus manos frías presionaron la cadera del mínino, posesivo y caliente. Jun admiraba lo bien formado que estaba el cuerpo contrario, perdiéndose en aquella estrecha cintura y marcadas clavículas que lo incitaban a besar y morder. Era increíble que Chan siguiera durmiendo aún después de aquellos toques, pero para Jun era mejor así.

Comenzó a besar el vientre de su menor, lamiendo al rededor del bellybutton*, la esponjosa cola del mínino se movió de un lado a otro en señal de que aquéllo le estaba gustando, como si estuviera realmente despierto. Cuando Jun se cercioro de que Dino seguía dormido recorrió la cadera del menor con lentitud hasta llegar a su erecto miembro provocando que este levantara su cadera y gimiera audiblemente

–Oppa~

[……]

Jun acariciaba el erecto miembro del pequeño con un poco de fuerza, las piernas de este se contraian de placer, al parecer el mínino aun dormía y creia que todas aquellas sensaciones eran producto del sueño húmedo que estaba experimentando. La erección del mayor palpitaba y dolía un poco más con cada gemido acompañado de su nombre que salía de los rosados labios del híbrido.

La imagen era tan erótica, Chan tenia las piernas abiertas y flexionadas, el sudor perlaba su frente, sus orejitas se erguian con expectación y sus manos se aferraban a las sábanas de la cama al compás de sus gemidos y ronroneos. Jun se mantenía entre sus piernas masturbando al menor. Cada caricia que el castaño proporcionaba era como una oleada de placer y sentimientos nunca antes profesados a alguien, Chan era el primero que gozaba de aquellos toques y besos nada inocentes en su pequeño cuerpo.

El rosado glande del pequeño gatito brillaba como un caramelo por el líquido preseminal que derramaba este. Los labios de Jun palpitaron de deseó por probar el delicioso miembro entre sus manos, quería ver si era tan exquisito como se veia.

Humedecio sus labios y se acerco al miembro acariciando los testículos y delineando el contorno del glande, un sabor dulce y fuerte embargo sus papilas gustativas subiendo su libido y aumentado su deseó por probar aún más aquél manjar. Comenzó a jugar con su lengua por toda la extensión hasta detenerse en la punta y dibujar círculos en ella.

El sabor de esa extensión de carne era delirante y placentero. Una vez más se detuvo a mirar si el pequeño había despertado pero nada, estaba completamente dormido, y eso excitaba aún más al castaño.

Una de sus manos se dirigió al rosado esfínter del menor y lo acarició con un dedo. Las lamidas que mantenía en su miembro aumentaron a succiones con un ritmo constante mientras hundía su dedo índice en aquel pequeño agujero; apretado, caliente y húmedo. Esperaba que el gatito despertará alarmado pero recibió un sonoro jadeo acompañado de aquella frase antes repetida.

–Oppa... Más oppa~

[……]

El cuerpo de Chan descansaba de costado con las piernas semi abiertas, recibiendo con gusto las rápidas y fuertes embestidas de su oppa quien acariciaba su muslo. Su cuerpo tembloroso por las sensaciones anunciaba su próximo orgasmo pero Jun disminuyo las penetraciones aún ritmo lento, pero igual de precisó.

El orgasmo llegó, la mente de ambos se perdió en una nebulosa de placer, su piel se estremeció llevandolos a un paraíso de pasión. Sus cuerpos estaban sensibles y la esponjosa cola delmínino se meneaba con lentitud.

Wen suspiró cansado, abandonando el apretado esfínter del híbrido, las sábanas estaban manchadas con la esencia del menor, mañana limpiaria aquél desastre. Seguía sorprendido del sueño tan pesado que tenía su pequeño, pero internamente agradecía el que no hubiera despertado, asi no tendría que dar explotaciónes a sus actos y realmente cuando su madre le dio a ese bonito híbrido de gato nunca imagino que las cosas terminarían así.

Se removió en la cama para ir por las cobijas que había tirado con anterioridad, pero una mano se sostuvo de su brazo, Chan había despertado.

–Jun –susurro el menor– realmente nunca estuve dormido...






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*bellybutton: ombligo

Yo se que amaron este Oneshot
(ง ͡° ͜ʖ ͡°)ว

Errores los corrijo después <3

Little Cat   ~•[Juno][Seventeen]•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora