Capitulo I

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Recien eran las 10:05 y todavia faltaban 20 minutos para que tocara el timbre para poder salir al recreo. Hoy tengo 6 horas seguidas con la misma profesora y esto hacia al dia muy estresante.
Mis amigas, Agos y Sol estaban atentas a la profesora mientras tomaban nota de lo que sea que haya estado hablando ,y Nicole estaba en otro mundo como siempre, la miré y me dió risa su cara de concentración en la misma nada.
Ví la hora de nuevo, bien, ya son las 10:24 y faltaba solo un minuto para el recreo, me quité los auriculares, guarde la cartuchera y la carpeta-que no sé en verdad para qué las saqué si ni las toqué- y las guardé en la mochila, busqué un poco de plata y metí mis manos en los bolsillos de la campera antes que estas se percaten del frío que estaba haciendo.
Por fin tocó el timbre y agarré del brazo a Agos, sin dejar que guardara nada de sus útiles, y salimos corriendo del curso así podamos comprar rápido antes de que se llenara el bar porque literal que es un mundo de chicos amontonados, empujandose para poder comprar, y desde mi curso al bar hay bastante distancia ya que mi colegio se divide en dos patios que son unidos por un puente, en un patio están los cursos desde séptimo grado hasta noveno grado y en el otro patio están los cursos de cuarto año hasta sexto año, y sí, yo tengo la muy mala suerte que el bar esté del otro lado de donde está mi curso.
Bajamos lo más rápido que pudimos las escaleras hasta llegar al puente y desde ahí vimos que el bar ya estaba bastante lleno.
–¡Pará Dai, ya me cansé! Y el bar ya está lleno mirá- señaló Agos mientras yo miraba el bar con desgano.
– Uhhh pero yo tengo hambre ahora Agos, porfa vayamos y nos colamos- le dije mientras con mis manos le hacia señas de suplicas y ella se reia.
– No Dai, no jodas, conpramos despues, descansemos un rato en los banquitos que no doy mas, creo que ya estoy vieja para esto de ir corriendo
Me reí de que Agos hasta arrastrara los pies de cansancio si solo corrimos un poco, aunque 4 pisos de escaleras era bastante pensé. Nos dirijiamos a los banquitos del patio donde siempre nos sentabamos, el patio es muy grande y hay chicos de cursos menores corriendo, chicas sentadas tambien hablando, otros chicos parados en el medio del patio hablando, en fin, un mundo de chicos todos uniformados, las chicas en su mayoria con pollera cuadriculada, zapatos negros, cancán azul (por el frío que hacia), camperas o buzos azules, y los chicos todos de pantalón gris, y un buzo azul o campera del colegio, aunque muchos tenian camperas de cualquier cosa y para mi en especial quedaba horrible.
Estabamos llegando a sentarnos en los banquitos, Agos iba adelante y yo detrás de ella y de un momento a otro alguien me alzó y me estaba haciendo girar muy divertido y yo sin siquiera mirar ya sabía quien era..

MI AMOR PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora