-Me gustas- Duda
-Te quiero- Seguridad
-Te amo- Amor
Cada una de estas palabras fueron una etapa de lo que sentí por ti, cada una de ellas fue lo que sentí, lo que viví junto a ti, pero una nueva palabra vino a mi mente
Te odio...
Si... no hay otra palabra que describa lo que siento, lo que siento por ti, lo que hiciste que sintiera por ti; No entiendo como fue que del amor eterno que te juraba, hoy te odio con todo mi corazón, no soporto verte a los ojos, esos ojos que muchas veces mi hicieron suspirar de amor, no logro verte a la cara sin sentir asco, no puedo actuar como antes, porque las cosas que me hiciste antes arruinaron mi futuro.
A veces también siento asco de mi mismo, por haberme entregado a ti, por haber permitido que entraras en mi corazón y en mi cuerpo, aun recuerdo como fue, me embestías bestialmente, mis gritos de placer se oían por toda la habitación, sentía como entrabas y salias de mi, escuchaba tus roncos gemidos cerca de mi oido, pero luego de unos instantes te corriste dentro de mi, Me llevaste al cielo, pero me condenas te al infierno al mismo tiempo, siento asco de mi cuerpo, cada vez que recuerdo eso, como me tocaste, como me hiciste sentir, siento asco de lo que provocaste en mi.
No puedo ni imaginar lo que haces ahora, no puedo dejar de pensar que yo solo fui un juego para ti, que me hiciste enamorarme de ti, solo para probarle a tus amigos que eras un hombre, que podías jugar con el corazón de un pobre tonto, pero ahora seré yo el que juegue contigo, el que te haga sufrir, el que te rompa el corazón en mil pedazos, como tu lo hiciste.
-Te odio- susurré en tu oído, mientras tú duermes, con solo mirarte me causas nauseas, imaginar que solo me usaste, que sólo me entregue a ti, para que luego fueras con tus amigos y te burlaras de mi, diciendo que lo único que hice fue abrir mis piernas y dejar que me penetraras, riendo te de mi, diciendo que solo era uno de esos chicos fáciles, pero te equivocas, y haré que te des cuenta del error que cometiste.
Te veo ahí, sentado en el sillón, riendo te por lo que muestran en la televisión, me acerco a ti, y te pregunto: “¿Quieres que te traiga algo mi amor?” Me muestras una estúpida sonrisa diciendo que si, voy a la cocina, y mientras tu no ves a tu bebida le agrego un poco de somníferos, lo revuelvo para que no notes nada, y te lo llevo, me ves llegar con tu vaso y me sonríes nuevamente, como detestó que me sonrías creyendo que todo esta bien, que creas que yo aun no se nada, te entrego el vaso, mostrándote una sonrisa, la cual engañaría esta al mejor actor del mundo, veo como sin prisa tomas tu bebida, cuando la acabas sigues viendo la televisión, pero luego de unos minutos el efecto de las drogas surge, tus ojos empiezan a cerrarse, y al final terminas apoyado en mi hombro, una sonrisa surge en mis labios, no puedo creer que todo saliera tal y como lo planee.
- Dulces sueños Mi amor - susurré en tu oído, me da risa que allás caído tan rápido, pero creó que lo mejor de esto es que... aún falta algo más.
- ¡Yo no hice nada! ¡Lo juro! - gritabas intentando que los policías te soltaran, pero lamentablemente ellos no te van creer, no después de la “evidencia” que les mostré, donde tu claramente matabas a esas 2 jóvenes, me miras intentando que yo diga algo para salvarte, pero no lo haré, veo como te llevan en el auto hasta la jefatura de policía, tal vez deba sentirme algo triste, pero en vez de eso tengo una sonrisa de oreja a oreja, porque ahora pagaras por lo que me hiciste.
Pobre de ti, encerrado en la cárcel, se nota que no te han tratado bien en ese lugar, lo digo por los golpes que tienes en toda la cara; me ves llegar, veo como tus ojos brillan por mi presencia, y una pequeña sonrisa se escapa de tus labios, siento algo de pena por ti, aun creyendo que yo voy a hacer que te liberen, no sabes cuanto te odio.
- Cariño... viniste - ¡¿Enserio?! no puedo creer lo hijo de puta que eres - Debes decirle a los bastardos que me metieron aquí que me liberen, soy inocente - sólo tengo ganas de reír por lo estúpido que eres.
- Claro mi amor, yo se los diré - deje que mi sonrisa saliera por fin - ... Les diré que eres un maldito bastardo, hijo de puta, que solo se metió con un chico para mostrarle a sus amigos que podía estar con quien quisiera - su cara en este momento no tenia precio, había empezado a sudar y sus ojos están abiertos como platos.
- Y-Yo... - solté un suspiro, a pesar de que yo ya se todo, aun se empeña en mentir, como dicen “Se pilla más rápido a un mentiroso que a un ladrón ”
- Me alegro que al fin hayas encontrado el lugar al cual pertenecías - me puse a caminar, pero me agarro de la muñeca.
- No puedes irte, no puedes dejarme - Sonreí, aún no se da cuenta ¿verdad?
- Es una pena, te quedaste sin novio y sin libertad - me solté de su agarre, me voltee y lo vi por ultima vez, a ver si así aprende a no lastimar a las personas, pero antes de irme susurré, “Te ame como nadie nunca lo hizo, pero hoy las cosas son diferentes, porque te odio, como nunca nadie lo hará”.
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Hola...
No se que poner, pero este pequeño anuncio es para decir que el otro relato esta casi listo y lo publicare muy pronto, y también lamento la demora, voy a intentar publicar más seguido, bueno solo eso.
Bye~
