Oscuridad, todo lo que le rodeaba era la oscuridad, ese sentimiento de vacío que se hallaba en su alma, tanto como en su cuerpo inerte, esa sensación de querer abrir los ojos y despertar de su sueño, ese anhelo de querer saber que es lo que era, el porque no escuchaba el latir de su corazón o su respiración; sus párpados titubearon al abrirse, pero cuando por fin los los abrió solo encontró esa luz cegadora y unos seres mirándolo con asombro, no entendía lo que pasaba, no comprendía el porque de esa expresión, se sintió asfixiado, se sentó y miro a su alrededor comenzando a sentirse como una exhibición.
Los meses pasaron, todos esos seres lo seguían observando, no lograba sentir esa emoción que veía en los ojos de ello, no comprendía el porque se veía similar a ellos, pero era tratado de forma diferente, muchas veces intento hablarles, pero ellos lo ignoraban, hasta que un día su mirada se fijo en alguien, alguien que también tenia su mirada puesta en él, no sabia el porque, pero vio en esa mirada a alguien igual a él, que lo comprendía.
Los días iban pasando, pero a él no le importaba, lo único que quería era que esos bellos ojos que lo miraban, jamás se fueran, que nunca se apartaran de él.
Un día algo extraño paso, ese ser de apariencia masculina que siempre lo observaba se le acerco, vio una mueca algo rara en el, sus labios estaban curvados hacia arriba, no comprendió lo que significaba, pero sintió algo extraño en su pecho, un impulso, quería hacer lo que ese ser hacía, sintió esa necesidad, pero se contuvo, quizás el ser se podría asustar si lo hacías, en cambio solo se quedo ahí, observando.
Las visitas de ese ser eran más constantes, todos los días el esta ahí, para acompañarlo, a veces le hablaba y el escuchaba, atento a todo lo que decía, le contó muchas cosas, pero él no lo comprendía, solo se le quedaba viendo.
Un día el ser no vino, se sintió extraño, le apretaba el pecho, quería gritar, pero en vez de eso solo callo, hasta que se dio cuenta que de sus ojos caían pequeñas gotas de agua, no sabia lo que eran, pero solo dejo que cayeran, en silencio.
Otro día pasaba ante sus ojos, siempre observando lo mismo, lo único que quería era que ese extraño ser viniera y le hablara, como siempre lo hacía; luego de un tiempo, lo vio, ese ser, pero había algo diferente, en su cara, ya no estaba esa mueca que siempre le mostraba, solo había un rostro apagado, otra vez tenia esa extraña sensación en su pecho, por algún motivo quería salir y abrazar a ese ser, lo mas fuerte posible.
El ya no quería estar encerrado, quería salir he ir donde ese ser, pero le era imposible, no sabia como, pero luego paso algo extraño, ante él estaba ese ser, con un objeto en sus manos, un objeto que lanzo logrando romper el cristal que le rodeaba, un extraño sonido lo asusto, era la alarma; el ser se le acerco y lo rodeo con sus abrazos, ese extraño ser al que conoció entre miradas, ahora lo estaba abrazando.
-Nunca más estarás encerrado, seras libre, libre de esas frías miradas de personas que no te quieren, libre de la soledad, disfrutaras de la vida que te han dado, tu y ...- no comprendía lo que decía, pero ese extraño sentimiento volvió a su pecho, rodeo al ser con sus brazos.
-Tu y Yo, los dos juntos, todo es gracias a ti, ahora comprendo todo lo que me pasaba, estaba Feliz, feliz de poder escuchar tu voz, feliz de ver esa mueca que siempre hacías, esa bella sonrisa ante mi, por fin lo comprendo, este sentimiento se llama Felicidad, y todo es gracias a ti- levanto su rostro y lo acerco a ese ser, ese ser por el cual tuvo esos extraños sentimientos; acerco sus labios y lo beso, beso a ese ser que él quería, ese ser que era igual a él.
“Todos somos diferentes, pero a veces hay diferencias que nos hacen iguales”.
