The womanizer and I

3: ¿Nervios?

-Oh Desirée, por fin te encuentro-gritó Sheela, con la sonrisa más grande.

Sheela era prácticamente mi mejor amiga, rubia, buen cuerpo, se podría decir que era el estereotipo de cualquier chico,¿perfecta? Quizás, muy chistosa, gritaba por todo y lo que más me hacia parecida a ella: bipolar.

-Sheela, creo que todos saben que me encontraste- reí y ella se unió, me pegó en el brzo y saltó- ¿Qué te pasó?

-¿Es cierto?- mi mejor amiga levantó una ceja

-Si me dijeras qué, hasta te podría responder- Sheela soltó una carcajada y me burlé de ella 

-Eres una estúpida. ¿Es cierto que estarás en el almuerzo con Kayden Griffin?- dijo con emoción 

¿Se me había olvidado que estaba en el instituto más chismoso de New York? Creo que si. En fin, de alguna forma u otra todos se enteraban de todo, ya sea por el blog de la famosa chica "Daena" o se enteraban porque observaban a todos. Y sí, es obvio que Kayden es uno de los chicos más observados, así que todo lo que hiciera se sabía.

-Si- no le tomé importancia a su cara de pocos amigos y cerré mi casillero. Siente clase: Literatura

-¿Y cuándo pensabas decirme?- dijo y comencé a caminar con ella a mi lado.

-Eso ya no importa o ¿si? ya te enteraste- le guiñé el ojo,

 Para la suerte de ella, compartíamos esta clase y no podría liberarme de su largo cuestionario de todo lo que había pasado, desde los ¿como te lo dijo? ¿que te dijo exactamente? ¿por que? ¿cual fue su expresión? hasta los regaños, Sheela podía llegar a ser un poco insoportable, todo lo contrario a mi otra amiga Marissa, no preguntaba mucho, solo analizaba, las tres eramos tan diferentes pero tan hermosamente unidas.

-Apuesto a que ya se lo contaste a Charlie y a Marissa antes que a mi- Sheela entrecerró los ojos y le sonreí.

Sheela parecía mi esposo, creo que también olvidé mencionar que era muy celosa, siempre se quería enterar de todo primero antes que nadie.

-Charlie estaba conmigo cuando Kayden me habló y todavía no se si Marissa ya lo sabe- dije sinceramente, su cara se relajó. Y en toda la clase Sheela se quedó pensando, me asusté.

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Apenas la clase terminó,  me levanté de mi asiento,  recogimos cuadernos, los metí a la mochila y me dirigí a la puerta junto a Sheela.
Mi mejor amiga se detuvo y me hizo mirarla, rápidamente me pellizco el brazo con su mano izquierda y me hizo mirar hacia el frente. Ahí estaba. Kayden Griffin estaba afuera del aula esperándome,  con los brazos cruzados, apenas me vio una sonrisa sincera apareció en su rostro, yo solo me dediqué a asentir con la cabeza. En un movimiento desesperado Sheela salió saltando y me guiñó el ojo y susurró un casi inaudible "cuidado"

-Hola- sonrió Kayden, esa sonrisa estaba por matarme.

-Hola Kayden- sonreí

Por nuestro lado pasó Jake,  amigo de Kayden, compartía una o dos clases con el, decían que era muy amigable. Alzó las cejas y dijo:

-¿Otra?

Puse los ojos en blanco y sacudí la cabeza. Jake se fue y Kayden volteó a mirarme.

-¿Quieres ir por algo de comer?

-Estaba esperando que dijeras eso- reí y su sonrisa salió de nuevo.

Íbamos atravesando el instituto para ir a la cafetería y de un momento al otro sentí algo en mi mano derecha. KAYDEN HABÍA TOMADO MI MANO. Abrí los ojos y la quité rápidamente.

-Es muy apresurado ¿cierto?- me miró apenado

-Demasiado- dije todavía sorprendida

El hecho de que Griffin hubiera cogido mi mano fue muy extraño, no sentí mariposas, seria ilógico, sentí una sensación que la verdad no sabría como explicarla. No volverá a pasar.

-Cuando estoy nervioso, me da calor- dicho eso, se quitó el saco y lo puso en su hombro.

-¿Así que estas nervioso?- le sonreí.

-Ni te imaginas- dijo.

Entramos a la cafetería y nos sentamos. Kayden ordenó un capuchino y yo un agua. Si, un agua😂. Kayden comenzó a contarme un montón de cosas, me  gustaba hablar con el.
Cuando volvimos al instituto, en la puerta principal, Kayden rodeó mis hombros hasta que llegamos a los casilleros, se acercó como si fuera a besarme en ves de eso me dio un beso en la esquina de los labios, se me erizó la piel.

-Tenemos que seguir hablando- dijo, dio la vuelta y se fue.

A lo lejos vi a Charlie venir corriendo, solté una carcajada.

-Oh por dios cuéntame todo- dijo y juro que parecía una chica, volví a reír.

-El estaba nervioso

-Désirée de la santísima luz perpetua, le gustas- dijo casi gritando. Me limité a reír hasta que me dolió el estómago.

-No exageremos, Cha- rodée los ojos- Imposible.

-No digas que imposible, Des- chasqueó los dedos - Mírate, Désirée Curie, quien se puede resistir.

Reí. La posibilidad de que yo le gustara era muy mínima. Por dios! Nunca me imaginaria con alguien al que no le importa cuántos corazones rompa. Espero que si alguien le gusta a ese mujeriego, ojalá lo bajen de su alta nube. Pero por ahora, no dejar que me utilice.