Situación comprometedora

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CAPITULO 4

Jules, un chico de solo 20 años de origen coreano, cabello liso y largo negro, de ojos marrones claros de tez blanca que conquistaría a cualquier mujer, se encuentra en una comprometedora situación, ha disparado, y caigo al piso... dios, se supone que debe doler ¿no? Pues no. Como no estoy vivo, no siento.

Rayos, como daría todo por volver a sentir el dolor que me fue arrebatado, digo, puedo pensar, comer, moverme e incluso hablar pero estoy muerto digo, ¿y la lógica? Ah, cierto; dejo de existir cuando humanos muertos se levantaron para comer a quienes les late el corazón pero debía pasar, porque si no, ¿Cómo se acabaría el mundo? y de seguro se preguntaran... ¿Podemos cagar? Es la famosa duda que ha conseguido llenar de curiosidad miles de sabrosos cerebros, pues, les daré la tan esperada respuesta; no. Si, así es, no podemos cagar debido a que es el organismo en función que hace procesar la comida y convertirlas en... Mierda.

En fin, no desviemos la situación con mis probables últimos pensamientos.

Vi la cara de Annie que tenía una gran mueca de dolor, veía como las lágrimas frotaban de sus ojos para solo recorrer sus mejillas.

-Maldita sea Annie, ¿estás bien?- pregunta Jules desesperado y deja caer el arma y...

¡PUM! se dispara sola haciendo que las ondas sonoras hagan eco en el avión, Maldita sea, eso atraerá a los zombies.

-¿Que pasar?- pregunto levantándome,

Me veo y no tengo absolutamente ni un rasguño más de lo que tenía.

-Ayúdame maldición- grita agarrando a Annie

-¿Ayudar? ¿Cómo?- pregunto

Agarro a Annie de la mano para que me rodee con su brazo pero sale sangre de un hoyo que hay en su mano y hay lo entendí, Annie me había tirado al piso y caí, Jules disparo y esta había tapado el arma con la mano, lo que explica el hoyo pero... ¿Por qué defenderme? Pues no tengo ni puta idea... tal vez solo... no, olvídenlo.

-Tengo que salir- dijo Jules y dejo a Annie en el asiento más grande y cómodo que había, parecía un cama.

-Imposible, estar rodeados de caminantes- digo mientras miro la ventana

-¡Tengo que salir maldición!- bien, le gusta maldecir ya entendí.

-Cambiar ropa- vaya, merezco un aplauso, mi cerebro no funciona del todo y se me ocurrió inmensa idea.

-Buena idea, cambiémonos-

Se comienza a desvestir hasta quedar en bóxer, dios, la tiene grande. Me comienzo a desvestir pero... no puedo, mis dedos y manos zombies no se mueven con plena libertad.

-¿qué? ¿No puedes desvestirte?- 

-Muy difícil-

-Yo te ayudo-

-No-

-Somos hombres, bueno, yo soy hombre y tu un zombie pero somos sexo masculino-

-¿que tener?-

-¿qué tiene de malo?-

-... ok-

Este me comienza a desvestir primero por mi sueters rojo seguido de mi camiseta blanca, aunque ya está amarilla, y este se lo pone. Me quita el pantalón pero de la forma más marica que podía ver desde que morí, Jesús, este tipo se agacha y me baja la cremallera y se pone rojo como un tomate. Me baja el pantalón con mucha fuerza, mucha, y caigo encima de este que de alguna forma por más curiosa del mundo... caemos... besándonos. Mis mejillas están ardiendo, por primera vez desde que morí sentí algo. Pero escucho como alguien aclara la garganta y ambos movimos solo los ojos y la vimos con ojos rojos y abiertos como platos, hinchados por llorar, y la sangre aun frotaba por su herida.

¡¡Oh SHITT!! Jajaja Bueno ¿Qué les parece? De seguro que se quedaron como que... ¡¡¡WTF PUTA ESCRITORA!!! Pues si bien es así, no me maten pliss! TwT pronto subiré el próximo capítulo jajaja Gracias por leer y si quieren que el sexy zombie L les responda alguna pregunta de zombies o algo solo comenten con su pregunta ;D ¿Y que les parece la nueva portada?

Los quiere mucho: Karlaxlevi ;*

Mi novio es un zombieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora