El mundo, la tierra, siempre ha estado en constante cambio. Los humanos habitan en un mundo donde la tecnología es de punta, la ciencia muy avanzada, tan avanzada que dio lugar a las ¨Fallas¨. Existen hombres, mujeres y otros que simplemente son llamadas ¨Fallas¨.
-¿De dónde has sacado eso?
-¿Eso importa mamá? ¡Vamos, apaga las velas!
-Claro que importa Byun Baekhyun.-La voz es severa.
-¡Es solo un pastel! ¡Es tu cumpleaños!-Baekhyun siente las lágrimas acumularse y no es por el regaño de su madre, claro que no.
-Lo siento-Su madre lo toma en brazos. La mujer no soporta las lágrimas de su hijo.-Todo es mi culpa.
Baekhyun niega con su cabeza-Todo es mi culpa. Soy yo quien lo siente tanto.
-Vamos, no llores. Comamos el pastel.
Su madre definitivamente no es una jovencita, pero aún se conserva bella a pesar de las arrugas y una que otra cana, ella aun luce esplendida aunque vista trapos sucios. Su madre le sonríe y las lágrimas parecen detenerse. Baekhyun se culpa de un par de cosas pero sobre todo culpa al injusto sistema que los gobierna.
-¿Pediste un deseo?-Pregunta a su madre luego de que ha soplado las velas. La mujer le acaricia una mejilla y le sonríe.
-Lo hice.
-¿Qué pediste?
-Que mi baekhyunnie encuentre la felicidad.-Baekhyun sonríe tristemente. La palabra felicidad está muy fuera de su alcance y lo sabe desde que tiene uso de razón.
-¿Podemos dejarle algo a los chicos?
-Claro-Su madre corta el pequeño pastel en cuatro porciones iguales.-¿Vas a ir a verlos?-Pregunta su madre al terminar su ración de pastel.
-Sí. Seguramente están afuera, en algún lugar.-Baekhyun toma la bolsa que contiene las dos porciones restantes de pastel.-Nos vemos más tarde. ¡Feliz cumpleaños!-Se despide con una sonrisa brillante.
Camina un par de cuadras y sentados sobre el suelo de un sucio y oscuro callejón se encuentran sus amigos. Baekhyun es consciente de que las únicas personas que pueden alegrar su viva son su mamá y esos dos, aunque es una lástima bajo las circunstancias en las que conoció a sus amigos.
-Les traje algo.-Baekhyun habla alegremente. En serio que la alegría por la anticipada reacción de sus amigos es enorme. Se sienta junto a ellos y abre la bolsa que se encuentra entre sus manos.
-¿Qué es eso?
-Esto mi pequeño Lay es un trozo de Pastel. ¿Recuerdas cuando dijiste que querías comer algo delicioso?
-¿De dónde salió?-Baekhyun rueda sus ojos al escuchar a su otro amigo. Ya sea en casa o en la calle, baekhyun piensa que siempre tiene una madre cuidándolo.
-¿De dónde más kyungsoo? No me hagas decirlo.
-Sabes que hacer eso no está bien. Me preocupas, ¿Qué tal si te atrapan y te encarcelan? O mucho peor ¿Qué tal si te matan?
-Mama está cumpliendo años, Soo. Dejemos de hablar de muerte, coman esto. Mira los ojos brillantes de Lay, no arruines el momento, prometo no volver a hacerlo.
-¿Puedo comerlo?-Lay pregunta suavemente. Baekhyun entrega una porción a cada uno.
No hay mayor felicidad que poder ver a sus amigos comer, sobre todo a Lay. Bocado tras bocado provoca una sonrisa, una bella sonrisa acompañada de un hermoso hoyuelo. Tal vez la felicidad que su mama desea para él no sea esta pero Baekhyun se conforma con lo que tiene y prefiere imaginar que esta felicidad es similar a la que él y su madre desean. Los momentos así de felices son escasos y casi inexistentes así que se concentra en observar a sus amigos, no quiere perderse ninguna sonrisa, ningún gesto de alegría, quiere guardar todo en su memoria porque cuando las cosas se ponen más difíciles es cuando hace uso de los recuerdos y recibe un poco de fuerza.
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Falla. (BaekYeol)
FanfictionPorque no son llamados ni ¨hombres¨ ni ¨mujeres¨. No son tratados como personas. No tiene derechos, libertad o incluso un bocado decente que comer. Cuando un serio problema amenaza con destruir terriblemente a la humanidad, Park Chanyeol se pregunta...