El sueño no estuvo de su parte la noche anterior. Suho se durmió tarde y se ha despertado demasiado temprano. Toma una ducha y cambia su ropa, necesita un desayuno para poder ir al trabajo. Termina de tomar sus cosas y al salir de su habitación se encuentra con uno de los señores que ayudan en la casa.
-¿Va a despertarlo?-Suho pregunta al ver la clara intención de abrir la puerta de la habitación de Lay.
-El señor quiere que todos desayunen juntos.
-Deme eso.-Le quita la ropa que asume es para Lay de las manos-Yo me encargare hoy de él.
Al quedar solo en el pasillo revisa la ropa, parece más bien un pijama. Suho regresa a su propia habitación y busca entre su armario. Pantalón blanco con camisa negra, es lo que Suho escoge de entre su ropa y camina de regreso a la habitación de Lay.
-Qué demonios.-Susurra. La imagen de Lay acostado entre sábanas blancas es de por si preciosa y aunque quiere negarlo su corazón siente ternura por el chico. –Lay.
Se atreve a pasear su mano por el cabello del chico. Continúa llamándolo hasta que Lay abre los ojos. Le entrega la ropa y le muestra una vez más el uso de la ducha y todos los productos dentro del baño. Lay le pide que lo espere y Suho acepta así que aquí esta, sentado en el sofá frente a la ventana de la habitación de Lay. El chapoteo y ruido estridente proveniente del baño alerta a Suho, su cuerpo se mueve por si solo y se encuentra a Lay ahogándose en la tina. ¿Quién mierda se ahoga en la tina? Piensa, pero es más importante evitar que el chico muera.
-¡Lay!-Le grita al sacarlo de la tina-¡Rayos necesito enseñarte como nadar! ¡Es solo una tina!
-Suho...-Lay tose, escupe agua y a Suho no le importa su traje mojado, la saliva del otro. Dios, Lay le ha llamado Suho tal como anoche él mismo le pidió que le llamara. Lo que si le importa y le hace sonrojar su rostro es caer en cuenta del cuerpo blanco y desnudo que tiene entre sus manos. Ambos se encuentra sobre el suelo y Suho tiene encerrado entre sus brazos a Lay.
-No se puede contigo.-Suho toma entre sus brazos a Lay al caminar. Enfoca su vista en todo menos la piel entre sus brazos, no debe verlo, no debe. Logra llegar a su habitación y deja a Lay sobre su cama, lo cubre con las sabanas y se dirige al armario a buscar más ropa.
Deja nueva ropa sobre su cama y le indica a Lay que se vista. Por su parte, Suho se resguarda en su baño y trata de calmar su respiración mientras viste un nuevo traje azul marino. Con un simple ¨Bajemos a desayunar Lay¨ ambos salen de la habitación. Todos se encuentran en el comedor, incluso sus dos amigos.
-¿Acaso van a vivir aquí?-Suho toma su asiento
-No sería mala idea, ¿Verdad Jongin?-Chanyeol sonríe.
-Buenos días Junmyeon.-Suho gira la mirada al hombre que su padre llamo Heechul, la falla con la que aparentemente su padre se va a casar. Necesita hablar con su padre seriamente, antes de que sea demasiado tarde.
-Buenos días.-Junmyeon es lo menos grosero que puede.
La hora de partir al trabajo ha llegado pero a suho no le gusta lo que ve. Baekhyun y Soo se han ido con los idiotas. Heechul se fue con su padre y dejar solo a Lay no parece buena idea. Contra todas las alertas de su cabeza, Suho abre su boca.
-¿Quieres acompañarme este día?
-¿Puedo?-Cuando el brillo ha regresado a esos ojos es cuando Suho sabe que lo que ha hecho ha sido lo mejor.
-Sí. Solo déjame ir a mi habitación por mis cosas.
***
Chanyeol se comió los sesos la noche anterior pensando en algo agradable que hacer por Baekhyun. La idea vino a él cuándo ya estaba casi en coma de tanto utilizar su masa gris. Baekhyun es un chico demasiado lindo, brillante pero que ha tenido que vivir una mala vida, pero no más. Chanyeol está determinado a poder hacer feliz a baekhyun a cualquier costo.
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Falla. (BaekYeol)
FanfictionPorque no son llamados ni ¨hombres¨ ni ¨mujeres¨. No son tratados como personas. No tiene derechos, libertad o incluso un bocado decente que comer. Cuando un serio problema amenaza con destruir terriblemente a la humanidad, Park Chanyeol se pregunta...