Doce Meses

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Felicidad.
Locura.
Seguridad.
Esas son algunas de las palabras que le llegaban a la mente cuando pensaba en su novio. Porque el lo era desde hace 366 días. 366 días contados. Y no hubo ni uno de todos esos en los que ella no hubiera tenido aunque sea por un segundo una sonrisa en la cara debido a el.
"Un año. Como pasa el tiempo..." Se decía. No lo podía creer. Un año lleno de cosas, de peleas, risas, y miles de momentos de alegría. Uno de los mejores años de su vida; fue mucha mas de lo que nunca hubiera esperado.
Y que felicidad. No hubo persona que, si no se había enterado ya, no le preguntara sobre la razón de la tremenda sonrisa que tenía plasmada en su cara, a lo cual ella les contestaba, muy orgullosa, que era el primer aniversario con su novio.
Hace semanas que pensaba en ese día, en que darle, en que iban a hacer... Tenía el regalo listo desde antes de su viaje, por si acaso. No podía concentrarse ni en una cosa. No pudo casi ni estudiar los días previos por la expectativa. Y ni hablar de la atención que presto ese día en clase, no existe. Cada segundo de ese día estaba cronometrado para llegar lo más rápido posible al colegio de él. Todo era por y para esa tarde.
Y al fin llego. Se habia pasado la noche entera pensando en todo por lo que lo amaba, todos los momentos juntos que recordaba, las cosas que el le habia dicho en algún momento, todo. Y constato, una vez mas, lo locamente enamorada que estaba de ese chico tan especial.
Todavia no habia sonado el timbre de salida cuando ella ya estaba cambiada esperando en la puerta a que le dieran el okey para irse. No queria otra cosa. En el viaje era una bola de nervios. Siempre lo es antes de verlo en algún momento especial, pero no dura mas de medio segundo después de verlo.
La paz y tranquilidad que el le transmite es inigualable, no hay nada mejor.
Y asi juntos fueron a su casa, a pasar la tarde. Al llegar, subieron a su cuarto, e imaginen cual fue su sorpresa al ver, sobre el escritorio, un ramo de flores con una cajita al lado.
"Para vos". No tenia palabras para expresar su amor. Aún no se salía la sonrisa de su cara cuando, cinco minutos mas tarde su chico volvió de bañarse y le dijo que abra la cajita. ¡Adentro habia un perfume! Y sin perder ni un segundo, le dio su regalo. O bueno, la primer parte de su regalo. Y luego el segundo. Y luego el tercero. Estaba tan feliz al ver lo feliz que se había puesto él. Sabía que le iba a gustar, pero aun asi su reacción fue mil veces mejor de lo que esperaba.
Y asi es la relación, el la sorprende mil veces con su forma de ser, porque aunque ella lo sepa y lo conozca, sepa como reaccionaría y lo que pensaría, se sorprende igual. Con cada mínima cosita que el le dice, ella se queda fascinada, sorprendida por lo que sabe, por su manera de ser, por todo.
Orgullosa de su novio volvió a su casa, orgullosa de su relación, y, por que no decirlo, de su ramo de flores. Se ganó las miradas de toda la gente del subte y la calle, sobre todo cuando no sabía cómo llevarlo para que no les pasase nada y no paraba de moverlo.
Y así tan rápido el día terminó. Desde febrero prácticamente que venía contando los días que faltaban, y así como así se esfumó en sólo un par de horas. Claro que fueron increíbles, y no lo pudo haber pasado mejor, pero de igual manera fue muy rápido. No fue suficiente.
Nunca lo es para ellos dos

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2016 ⏰

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