Cuando entré al rancho, dándome la espalda, batiendo con un palo en una gran olla a fuego lento, estaba una viejecita de cabellos plateados, se dio vuelta me miró con sus grises y brillantes ojos, me sonrió y me dijo "Hola"
Hola Abuela, le dije, me acerqué, le di un gran abrazo y un beso interminable...
"Tengo un mensaje para que le entregues al Negrito (así le llamaban a mi papá), decile que lo Quiero Mucho, que estoy orgullosa del hijo que fue, del padre que es y el Abuelo en que se convirtió"
Me alejé con las manos en los bolsillos, pateando piedras, siguiendo el camino hacia la tranquera, una vez que llegué allí, abrí la tranquera, salí, la cerré y al levantar la vista me encontré con un cartel de madera tallado a mano que decía
" Estancia La Victoria"
ESTÁS LEYENDO
Estancia la Victoria
FantasyÉl se atreve a soñar y ella lo espera en sus sueños. Una mágica historia de Amor con un final que te hará estremecer el Alma.
