𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐨𝐬

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—Quería que me ayudarás a conquistar a Tea, ella me gusta y quería pedirte ayuda—dijo sonrojado y nervioso el faraón, sin darse cuenta, destrozando el corazón del pequeño Yugi.

—Oh bueno.Yo... te ayudaría, pero Yami creo que no necesitas mi ayuda; porque ella también te quiere. "Y por más que me duela el corazón... Mientras tú seas feliz creo que estaré bien... aun que no sea yo quien cause tu felicidad"—dijo y pensó Yugi con un esfuerzo sobrehumano para no romper en llanto frente a Yami.

—¿En serio, Yugi? ¡Gracias! no sé que haría sin ti—dijo muy aliviado y alegre el faraón.

—No te preocupes, harías muchas cosas sin mí—la forma en que dijo esas palabras extraño mucho al de ojos rubí

—"¿Mmm? ¿Por qué sus ojos, ya no tienen el mismo brillo? ¿Por qué están reflejando tristeza y decepción? ¿Eh? ¿Qué es está sensación? Me duele ver así a Yugi ¿Por qué siento que es por mi culpa que está así?"—se hizo esas preguntas mentalmente—Oye ¿no tenias algo que decirme?—intenta quitar esos incómodos pensamientos de su mente.

—No. Ya no importa, mejor ve con Tea, ve a invitarla a salir y podría declararte, estoy seguro de que aceptara salir contigo—dijo con una sonrisa muy forzada, haciendo que Yami se sienta más culpable, sin saber el por qué.

—Bien, pero si me necesitas, me llamas ¿Esta bien?—dijo un tanto preocupado a lo que Yugi asintió todavía con esa sonrisa—esta bien, adiós Yugi.—

Cuando el faraón se fue, Yugi no aguanto más y se echo a llorar descargando todo el dolor de su alma en esas lágrimas, todos los amigos de Yug sabían sus sentimientos así a el faraón, era bastante obvio, de seguro hasta Tea lo sabía.

Al día siguiente Yugi iba hecho un desastre mental, Yami le había dicho que había una forma de que pueda tener un cuerpo propio, y que no se lo había dicho por que no lo creyó necesario, ese dato rompió el corazón de Yugi. Ahora quería tener su cuerpo propio para estar con Tea, él entiende que no puede reclamarle nada pero eso no quitaba que se sentía mal,. Yugi tenia razón y Tea si quería a Yami, ahora son novios y el pobre Yugi escucho toda la noche lo que Yami le dijo y con una sonrisa falsa y esfuerzo sobrehumano, no lloro por fuera, pero por dentro se estaba ahogándose de dolor.

En el camino se encontró con Joey, él preocupado por ver las lágrimas acumuladas en sus ojos le abrazo dándole apoyo, y Yugi se destrozo, lloro todo lo que no pudo llorar, cuando logro calmarse un poco le contó todo lo que paso ayer, Joey sabía los sentimientos de Yugi hacía Yami, le aconsejo que mejor no fuera al colegio y lo acompañó a su casa-tienda donde dejó a Yugi y él partió al colegio donde encontró a un muy feliz, Yami que ignoraba el dolor en su pecho pensando que tal vez se iba a enfermar.

—Oye Joey, ¿No has visto a Yugi? No a venido y me estoy empezado a preocupar, creí que vendría contigo—dijo tranquilo y su voz detonaba una leve preocupación, Joey se enfureció por esa poca preocupación, quería matarlo, pero se relajo, aun no debía ir a la cárcel, debía cuidar de el estúpido de su novio Kaiba.

—Sí, cuando venía de camino hacía acá, pero se sentía mal, así que le dije que mejor se fuera a su casa, lo acompañe y por eso llegue tarde—dijo serio lo que sorprendió a Ryou, Tristan, Tea y preocupó, un poco más, a Yami—pero no te preocupes viejo, él me dijo que estaba bien, que era porque estaba cansado de tantas tareas y eso, pero mejor prevenir que lamentar—continuó con su alegría habitual, fueron a recibir las clases y Yami fue a dar una vuelta antes de ir a traer a Tea para dejarla a su casa. Tal vez, Yugi quería estar solo; sintió un mal presentimiento y un aumento de dolor en su pecho, decidió pasarlo nuevamente por alto.

Al finalizar el día de clases todos tomaron rumbos hacía sus casas y cuando Yami dejó a Tea en la de ella, partió a la suya, al entrar fue al cuarto de Yugi pero lo vio dormido así que no quiso interrumpir y le dijo al abuelo que iba ha salir un rato, tal vez con Tea si es que ella quería.


—10/08/2020

𝑼𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒂 𝑬𝒍𝒆𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora