Capítulo dos

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No sabía como había pasado, pero me desperté una vez más, mis brazos rodeando el cuerpo de Magnus. El olor de su pelo me tranquilizaba de maneras que no conocía... Mi mente seguía dando vueltas a todo lo que había dicho el pelinegro antes, ¿sería verdad? Volví a ver el tatuaje de mi antebrazo, ahora tenía un color más negro, antes tenía un tono rojizo en él.

Suspiré, mi cabeza estaba llena de información que desconocía y no sabía que creer ni que dudar. Miré hacia Magnus, aunque estaba de espaldas podía saber que estaba durmiendo plácidamente.

Me fijé en el anillo con el que estaba jugando anteriormente, algo me llamaba la atención de él, conseguí sacárselo de entre sus dedos sin que se despertara y lo miré más detenidamente.

Tenía un color plateado gastado, como si tuviera muchos años, unas figuras que parecían unas ramas con hojas, y en el centro una "L".

‒Lightwood ‒ esa palabra se había escapado de entre mis labios, ni si quiera sabía lo que eso significaba.

‒¿Alexander? ‒ Magnus estaba despierto, me miraba con los ojos sorprendidos ‒ ¿Has... has dicho Lightwood?

‒No sé lo que eso significa...

A Magnus se le iluminó la cara en apenas un segundo ‒ Alexander, estás recordando, ¡estás recordando!

‒¿Recordando lo que?

‒¡Todo! Rápido, vístete ‒ señaló a las ropas que estaban en la silla ‒ Vuelvo en unos segundos ‒ sus manos me cogieron por el cuello, dejando un beso en mis labios mientras corría hacia la puerta.

Unos flashes pasaron delante de mis ojos, era Magnus, todos eran sobre él. Magnus con destellos azules entre sus dedos, Magnus abrazándome por la espalda mientras hacia una mueca al ver una camiseta violeta y rosa chillona, Magnus discutiendo con un chico rubio, Magnus con un pato en los brazos y una mirada perversa, un chico rubio corriendo mientras Magnus corría detrás de él con el pato, Isabelle y una chica pelirroja acariciando el pato que tenía Magnus entre sus brazos... Y besando a Magnus, una vez, y otra, y otra vez... Sacando de entre mis dedos el anillo de la "L" y poniéndoselo a Magnus.

‒Magnus...

Me vestí lo más rápido que pude, al ponerme la cazadora, el pelinegro ya había entrado por la puerta.

‒Alexander, están todos esp... ‒ corrí hacia él, interrumpiendo su discurso y agarrando su nuca mientras juntaba nuestros labios. Al principio, Magnus estaba totalmente inmóvil, parecía que ni siquiera respiraba, tardó unos segundos en que una mano agarrara fuertemente mi brazo y el otro en mi cintura, como si tuviera miedo a que me fuera a esfumar. Sus labios se movían desesperadamente.

Se separó de mi, mordiéndome el labio, acto que daba a saber que lo hacía a regañadientes.

‒¿Me has recordado? ‒ su voz salió en un pequeño susurro.

‒Algunos fragmentos, pero sí... ‒ cogí el anillo que le había quitado a Magnus anteriormente y se lo volví a colocar en el mismo lugar. El pelinegro seguía aguantando las lágrimas, y me abrazó fuertemente.

‒Vamos... Tenemos que ir al salón ‒ Magnus me guió por los pasillos del lugar, llegamos a una sala abierta enorme, con un montón de máquinas en cada lado y pantallas gigantes. Me llevó hacia una mesa, pude ver a Isabelle ahí, también al chico rubio que escapaba del pato y a la pelirroja de la visión.

La pelinegra no pudo evitar lanzarse a mis brazos, y más flashes pasaron por delante mía. Izzy, Maryse, Robert... Y Max...

La abracé fuertemente, lo que hizo que la chica se echara a llorar.

No fue hasta que me acerqué al rubio que volví a recordar más fragmentos. El rubio era Jace, y la niña pelirroja, Clary, quien pensaba que era su hermana, pero era todo un engaño.

Un montón de flashes me vinieron de golpe, luchando codo con codo con Jace, contra las criaturas como la del callejón, el demonio mayor, y con otros tipos de demonios. Simon, que no era tampoco el compañero de trabajo patoso, si no que también era el mejor amigo de Clary, y un vampiro diurno.

‒Bueno, Magnus, ¿dónde está el pato que le ibas a poner a Jace en la cama mientras dormía?

La cara de Jace se descompuso mientras todos estallaron a risas, Magnus con un chasquido hizo aparecer un pato en frente el rubio, quien se subió a la mesa gritándole de todo al brujo, mientras el pato saltaba intentando alcanzar la mesa.

‒Me alegro que estés de vuelta, Alec ‒ Izzy volvió a abrazarme fuertemente.

‒Y yo, no sé cómo he podido sobrevivir trabajando en una cafetería, ¿no podíais haber hecho algo antes?

‒No estábamos seguros de si nuestra presencia te iba a afectar o si tu memoria volvería algún día, ‒ respondió Clary ‒ pero me alegro que haya sido tan rápido.

‒Magnus, por el ángel, quita esa cosa infernal de aquí, te juro que como suba a la mesa cogeré un cuchillo serafín ‒ Jace seguía gritándole mientras el pato intentaba subir a la mesa para atacar al rubio. Magnus finalmente hizo desaparecer al animal y Jace respiro profundamente mientras se acercaba a mí ‒Debería dejar de ser tu parabatai por lo que has hecho ‒ me amenazó con su dedo.

‒¿Por lo que he hecho? Yo simplemente le recordé a Magnus su promesa ‒ Jace no pudo evitar reír conmigo, mientras me abrazaba fuertemente.

‒Te he echado mucho de menos, Alec.

‒¡Para celebrarlo voy a hacer un pastel! ‒ anunció Izzy mientras corría a la cocina.

‒Oh, ¿decías que había una misión entonces? ‒ empecé a hablar con Jace, mientras junto Clary y Magnus salíamos del instituto antes de que este explotara.


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FINAL

La verdad es que el final está un poco raro, ya que lo escribí bastante deprisa, pero bueno...

Lo dividí en dos partes porque lo escrito superaban las 2.500 palabras, y en one-shot iba a ser bastante, a si que es un two-shot JAJAJA

Espero que os haya gustado, hoy el día me ha pillado inspirada de malec ♥

Remember [MALEC ] - Dos CapítulosWhere stories live. Discover now