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Liam mordió su labio, dudando en abrir la puerta, llevaba una semana entera llegando tarde a casa y Zayn estaba más histérico que nunca, al castaño le causaba algo de gracia al principio, pero después su gatito le ignoraba completamente al pisar su departamento, se ponía triste y comenzaba hacerse la idea de que el plan de su rubio amigo no iba a funcionar. Lo que no sabía es que el moreno no soportaba la idea de verle con esa sonrisa que según él era únicamente suya, que su dulce dueño llegara oliendo a otro híbrido que no fuera él y platicara como había sido su tarde con Niall. Antes no tenía nada contra ese chico burlón, ahora ni quería verle en pintura y si escucha una vez más su nombre de los deliciosos labios del chiquillo no dudaría en buscar a ese ojiazul y darle un buen arañazo en esa bonita cara.

Liam cerró la puerta detrás él y dirigió su vista a su sexy felino quien estaba acostado en el sillón con la vista en el televisor, ni siquiera le puso atención cuando entro. Dejó caer su mochila en el suelo y se acercó a su híbrido, Zayn le miro extrañado pero frunció su ceño, de seguro comenzaría hablar sobre ese odioso rubio.

-hola Zaynie- sonrío con sus mejillas rojas, froto sus uñas delicadamente en las orejas peludas del moreno. El mayor no pudo evitar ronronear. -¿adivina que eh traído?- Liam rodeó sus ojos divertido, haciéndose el inocente.

El gatito entrecerró los suyos. -¿qué?.

Liam sacó del interior de su playera una bolsilla reconocible perfectamente por el moreno, el castaño lo agito haciendo sonar los caramelos chocar entre sí. Su corazoncito se aceleró por mil al ver cómo esos ojos avellanas de su chico se iluminarán con intensidad, se sentía un poco mal a verle custodiado las golosinas por días pero qué importa ahora podía dejar al mínimo disfrutar por su larga espera.

-son para ti- el menor le tendió su premio y Zayn no dudó en tomarlo, el castaño se le acercó y dejó un pequeño besito en la frente. -iré hacer la comida- anuncio dándole una sonrisilla tímida, el moreno alzó una ceja y tomó la barbilla del pequeño entre sus dedos, le beso.

Beso profundo, uno caliente.

-¡Zaynie!- chillo el dueño cuando sintió los colmillos de su gatito enterrarse sin piedad en su labio, abrió sus ojos que segundos atrás había cerrado, encontrándose con la mirada del mayor.

-hueles otra vez a híbrido, ¿acaso me estás engañando?- gruñó Zayn, dejó sus golosinas aún lado y atrajo al bonito ojimiel a su regazo, le apreso esa cinturilla con ambas manos sin dejar libre el labio inferior a su excitante dueño. Liam negó un poco y gimió al sentir como la lengua rasposa de su minino humedecía su labio. -mentira- dijo Zayn.

-te digo la verdad Zayn, tú eres el único- afirmó sintiéndose patético al decir esa palabras, se sentía como un esposo al ser culpado por infiel aunque Liam pensaba que quizá si era un infiel con el moreno pues había estado últimamente con la híbrida de los padres de Niall, pero solo era para darle celos al gatito gruñón, al fin de cuentas el castaño era tan Inocente que sentía culpabilidad.

¡Por favor Liam! ¡Deja de ser tan Inocente!

El moreno liberó el labio de su dueño después de darle una buena inspeccionada a esos ojos miel, quería comprobar que su niño bonito digiera la verdad.

De un movimiento dejó al menor debajo suyo, el hermoso rostro de Liam tomó libremente el color rojo y Zayn pensaba que en cualquier momento las mejillas explotarían. Poniendo su peso en sus manos que estaban a los lados del torso del chiquillo, bajo y beso rápido el labio herido. Dejó que su dulzón dueño cubriera su rostro de la vergüenza, así le dejaría paso libre a su apetecible garganta donde ese sexy lunar le volvía a gritar ser una vez más reclamado por sus labios, Zayn relamió sus dientes y atacó la suave piel de su castaño.

-¡Zayn!- gritó Liam, descubrió su rostro llevando sus manos a los hombros anchos de su gatito, intentando apartarlo en vano, su piel era absorbida por la boca experta del híbrido, Liam podía jurar que su garganta era comida por una aspiradora.

¿Nuevamente que importa? Zayn estaba dándose un buen manjar.

-¡¿Que haces?!- gimió al sentir como su moreno desabotonaba su pantalón, las uñas largas rozaron su tersa piel provocándole cosquillas, soltó una risilla infantil y el moreno le propinó la última mordida, se alejó y sonrío orgulloso por las marcas rojizas que había dejado en el cuello del castaño.

-me aseguraré que yo sea el único- deslizó los pantalones ajustados de su niño y los tiro hacia un lado, colocó las exquisitas piernas de su dueño a cada lado de sus caderas y golpeó las manos de Liam cuando éste trato de estirar su camina hacia bajo intentado ocultar su entrepierna. -Quieto- ordenó y Liam obedeció.

Liam tú eres el dueño, tú das las órdenes.

Zayn levantó la holgada camisa del ojimiel dejando a la vista el plano estómago del chico, se le hizo agua a la boca de solo ver esa blanquilla piel y como era adornada por uno que otro lunar que obviamente se encargaría de besar después porque ahora tenía planeado hacer una travesura.

Su comisura izquierda se alzó creando una sonrisa morbosa al ver la carita roja y miedosa de su dueño, en espera para su siguiente movimiento. Su mano acaricio el miembro del chico y un jadeo fue lo que recibió, sus uñas rozaban la tela enviando vibraciones al pequeño cuerpo de Liam, por el muslo Zayn introdujo su mano y apretó la virilidad semi erecta del menor, el ojimiel gimió alto hechando su cabeza hacia atrás. Con su mano libre quito las manos del chiquillo que cubría tan avergonzado su rostro, dejando a un Liam más rojo que una cereza a la vista, mordió su labio y entrelazo sus dedos moldeandose perfectamente con los del niño dulzón.

El híbrido comenzó a masturbar al pequeño, a su pequeño. Liam soltó los gemidos sin retenerlos al menos, esa mano envuelta en su ser le aturdía demasiado pero se sentía bien, más que bien diría fantástico. Su presemen humedecían los dedos del moreno pero así hacia más fácil los movimientos, lubricaba su pene con el líquido transparente. Los dedos del pequeño apretaron los de su gatito, quería sostenerse de algo, Dios su cuerpo estaba tan bochornoso y pedía más. Arqueo su espalda al sentir su miembro más preso por la mano del híbrido y un gemido gutural salió sin descaro alguno por sus bonitos labios, su pecho estaba tan agitado y una ligera capa de sudor comenzaba hacerse en su frente.

Zayn aumentó la velocidad, el cosquilleo en la barriga del castaño se hizo presencia y Liam se sentía tan sensible, iba a colapsar en cualquier momento si el moreno seguía masturbándolo a ese paso.

-Liam, mírame, quiero que me mires- bufo el mayor, a duras penas el pequeño le miro, sus ojitos miel estaban húmedos, esas sensaciones eran demasiadas para su cuerpo y mente, el placer le inundaban por completo. Zayn apretó el agarre de sus manos ordenándole que le mirase. -di que eres mío, únicamente para mí- dijo roncamente, Liam abrió la boca pero lo único que salió fue un gemido, sentía los espasmos a mil. -¡Dilo Liam! ¡Di a quien perteneces!- gritó.

-¡y-yo!- se retorció como gusano mientras envolvía sus piernitas alrededor de su mínino, se sentía cerca. -¡Yo... Soy tuyo!- chillo al mismo tiempo que se corría por debajo del bóxer, Zayn sonrío satisfecho.

Liam cerró sus ojos dejando su cuerpo tranquilizarse, sintió como el gatito soltaba su flácido miembro y salió de su prenda.

-Uhm- saboreo Zayn, lambió el poco semen que había en sus dedos disfrutando del sabor, estaba confirmando que su dueño sabía deliciosamente e hizo una nota mental en probarlo directamente de la fuente.

¿Porque no? Dicen que es más sabroso así.

-Ahora estamos juntos, eres mío nene- sonrío con picardía, Liam se sonrojó y en vez de cubrir su rostro para ocultar lo colorado que estaba, se lanzó al mayor atacándolo con un beso. Zayn no dudó en responderle, esta vez besándole con gentileza, como se merecía su dueño.

-te quiero Zaynie- susurro Liam entre el beso, gritó cuando su mínino lo aventó al sillón nuevamente, le devoró el cuello nuevamente y el chiquillo gimió.

El moreno deslizó su rasposa lengua desde la clavícula hasta el oído de su niño, mordió ligeramente el lóbulo antes de dejar un beso allí. -yo también te quiero Li- respondió y ambos se sonrieron por primera vez delatándose su amor, el híbrido volvió a besarle.

Fin

JazD'z 🙆🏽

Un híbrido gruñón |Ziam|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora