-Gael
Hoy me levanté muy positivo, ya que por varios meses atrás estaba esperando una carta de aceptación de la universidad más sofisticada del país. Estoy tan ansioso de verla ya que me había estado preparando mucho para ese examen.
Me levanté de mi cama y me di un baño, escogí la primera camisa que vi y unos shorts de color negro que estaban en mi cama.
Baje al comedor para desayunar, en la mesa estaba una carta en especial, que decía: " Señor Gael" yo ni podía respirar de lo ansioso que estaba, mientras la leía me temblaban las manos pero al fin termine de leerla y no podía creer que me hayan aceptado, estaba más que feliz.
En ese momento me quede sin palabras, no podía creer que me iría a estudiar a una de las mejores universidades. Al instante me puse a pensar en Abigail tenía que terminar con ella antes de irme. Pero quien me tenía más preocupado era Gianna.. No decidía si decirle o irme así sin decirle nada...
Le di la noticia a mi familia quienes estaban muy orgullosos. Mi mamá la más contenta, tenía hasta lágrimas en sus ojos, me dio su bendición, como siempre lo hace. Mi papá me dio un gran abrazo y me repitió lo orgullo que estaba, lo cual me dejo atónito, ya que el es muy frío y de pocas palabras cariñosas. Mi hermano algo triste, ya que lo iba a dejar solo.
No quería que nadie más se diera cuenta, en especial Gianna, aunque me duele tanto estar alejado de ella, mi orgullo es más fuerte...
Al día siguiente, me arme de valor para ir con Abigail y terminar con ella, le hable por teléfono para que nos viéramos en una cafetería cercana a mi casa, ella muy ansiosa dijo que si!
Al llegar a la cafetería pedi un café extra cargado como me gusta, al pasar varios minutos, llega Abigail ella muy feliz de verme me quiso dar un beso, pero yo tan frío me aparte. Ella me pregunta algo confundida: ¿Que tienes? Yo muy firme le dije: -Tenemos que hablar, lo siento mucho pero esto ya no va funcionar, lo mejor es que terminemos.
Abigail muy molesta me dio una bofetada marcando sus dedos en mi cara y salió corriendo del lugar.
Yo no me sentía muy bien, pero era lo que tenía que hacer, no tenía otra opción.
