Mientras viva

Tetralogía de una Adicción I

Primera Dosis

Antes de empezar esta historia
Les advierto ya de antemano, haced memoria:
Que esta súplica de soma de Mundo Feliz
Es simple alegoría de lo que en verdad yo quería.
No son drogas ni en parte un engaño
Mas fuerte es la adicción de suplicio ya antaño
En donde se oxida este corazón de estaño
Y libera sensaciones corroídas, que, sin embargo
Hízome adicto a dulces martirios sabor amargo.
Extendido el brazo, aguja preparada
Líquido incoloro en vena colapsada
Inyecta dulce veneno con el mísero ruego
De olvidar tu nombre de todos mis recuerdos.
Medito... ¿merezco impresionar mis imaginaciones?
Autoinfligido engaño, mas no nuestros corazones
Cuando vez primera, aún recuerdo
Tu falso te amo de surreal desencanto
Yo una vez creído, caído en ruin juego
Sin darme cuenta de jugar con tu fuego.
¡Tremendo infierno pasé en tu compañía!
Calor calcitrante de amor de cobardía.
Vestigios de tu fulgor, ceniza de mí hacías
Y yo creyendo rosario de mentiras
Que en tu boca de selpucro yacerían.
Encontrado consuelo que tú nunca diste
En droga inyectable con solo mirarte
Vacío sobre mi brazo recuerdos y anhelos
Tu falso querer volver, un señuelo
Y ahora ya siento que al fin me completo.
Lleno lo que algún día fuiste con memoria
Líquido transparente como lágrimas de discordia
Causada por vos, Eris, cuya manzana
Mordida cual Eva por mí, melancolía vana
Y es por eso que añoro timpos antiguos de mi alegría lozana.