Comúnmente se cree que el matrimonio y la monogamia van siempre de la mano; vaya error, al menos lo es para las protagonistas de esta historia pues la que alguna vez fue una tierna e ingenua niña jamás imagino que con el tiempo se convertiría en la...
Mi día no ha empezado del todo bien, venimos a una gala de la compañía de arte de Camila y normalmente disfruto de los eventos, sin embargo hoy no parece ser mi momento por culpa del estúpido "señor Haynes" el nuevo socio de mi mujer; pues resultó ser toda una eminencia, Camila no ha dejado de halagarlo cada que lo presenta con la gente de su medio, tal vez estoy exagerando un poco pero tomando en cuenta que la última noche de nuestras "vacaciones" terminaron en una discusión todo el asunto me tiene de muy mal humor y a eso agregarle al "simpatiquísimo Haynes" no me tiene contenta, trate de ser amable cuando Camila me lo presentó pero solo pude despreciarlo desde el momento en que no le dejó de sonreír a mi esposa y me molesta porque no le quita los ojos de encima, la admira como si fuera una obra de arte, que lo es porque mi esposa es terriblemente bella, está claro que no es la primera vez que me encuentro en una situación similar, muchas veces antes han habido personas que se interesan en mi mujer pero no me gusta armar escenas de celos, al contrario me halaga saber que tengo una mujer que roba miradas.
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- ¿Ya quieres irte?―
― Solo si consideras que Haynes ya puede andar solo sin tu ayuda lo que resta del evento― para no querer armar una escena de celos eso no me salió en un tono amable exactamente, pero cuando estoy a punto de disculparme con ella, el coraje me recorre el cuerpo al notar que tiene una sonrisa socarrona en la cara ¿acaso se está burlando de mí?― ¿Qué te causa tanta gracia Camila?
― Que no importa cuánto tiempo llevemos casadas, sigues siendo una celosita reprimida― dijo burlándose y pegando su cuerpo al mío ― Entiendo que sigas molesta por como acabaron nuestras mini vacaciones pero debes olvidarlo ¿sí? Solo fue el último día el que se nos salió de control la semana la pasamos de maravilla Lauren.
Ella tenía razón nuestras mini vacaciones fueron increíbles pero la última noche que pasamos ahí resulto un desastre, estábamos en una de las casas que mis suegros le compraron a Normani hace tiempo y que después le regalaron a Camila, disfrutamos la una de la otra esa semana todo iba perfecto hasta una de las ultimas cenas; llevábamos ya dos botellas de vino y cuando se terminó insistí en seguir bebiendo, ya no había vino y al revisar lo que podíamos tomar cometí la estupidez de sacar una botella de mezcal que mi suegro trajo de un viaje a México, está demás decir que el mezcal es una de las bebidas más fuertes que hay, Camila la probó un trago y nada más, yo en cambio no sé cuántas copas me serví, lo último que recuerdo es que estaba en la calle, era de noche y mi mujer llegó momentos después y me llevó a casa; me curó las manos que las traía lastimadas no sé porque, unos cuantos golpes en la cara y rasguños, según ella me salí del control al combinar las bebidas, no lo recuerdo pero me dijo que me molesté con ella cuando intento impedir que siguiera bebiendo por lo que salí de la casa y estuve perdida como dos horas hasta que recordó como localizarme por mi teléfono justo como le había enseñado un ex novio de Dinah, cuando estuvimos más tranquilas note a Camila un poco triste, más tarde cuando entre a la recamara ella estaba de espaldas cambiándose la ropa y pude ver como en la parte izquierda de la cadera tenía un gran moretón, quise saber cómo lo obtuvo y a cambio recibí su silencio, comenzamos a discutir acerca de ello pero lo único que gane fue su negación a contarme como se sentía, no sé qué pasa con ella, en el fondo me preocupe al pensar que tal vez fue mi culpa ese golpe, que tal vez estaba demasiado ebria y le hice daño, suelo perder el control cuando bebo demasiado y por eso casi no lo hago con frecuencia porque cuando me pierdo realmente despierto perdida sin saber que hice, me duele el alma tan solo de imaginar que pude haberla dañado y ella lo sabe porque utilizo nuevamente su estrategia de voltear las cosas hacia mi lado, siempre lo hace y empiezo a odiarlo, no importa cuánto me equivoque con ella porque siempre busca la forma de volverse una esposa comprensiva y estar para mí, muchas veces sin querer he escuchado como el señor Harris el presidente de la compañía que es su mentor le ha dicho que es demasiado benevolente conmigo, pero de igual manera la he escuchado defenderme como si me hubiesen atacado, incluso dándole vueltas al asunto me encuentro pensando que cuando he hecho algo estúpido, prácticamente me ha justificado.
