harry dejó de escribir. se levantó de la silla y tomó el cuchillo recién afiliado que había dejado en la mesita de luz, al lado de la cama matrimonial. él y william fueron a vivir juntos y ésta era su casa.
caminó despacio por los pasillos de su casa, no le apetecía apurarse. observó los cuadros colgados en la pared, pinturas sin sentido que a su novio le gustan. se fijó en una mesita justo al final del pasillo, ésta contenía varias fotos encuadradas, la mayoría de la pareja pasándola bien, sonriendo y besándose. le dió algo de nostalgia recordar los buenos momentos que pasó junto a william, nunca los va a olvidar.
lástima que ahora resultó ser un abusador y harry nunca estuvo bien de la cabeza.
sonrió al escuchar un intento de grito a lo lejos, proveniente del sótano. fue hasta allí corriendo, haciendo que el camisón que llevaba puesto rebotara y danzara.
bajó las escaleras del sótano con elegancia y prendió la luz, encontrándose a un william magullado y amarrado a una silla, con cinta en sus labios impidiendo que sus gritos sean escuchados. la cínica sonrisa de harry permaneció intacta mientras se acercaba a su víctima. se puso detrás de ésta y colocó en cuchillo de cocina justo en la yugular de william. lamió el lóbulo de su oreja, haciendo sonidos obscenos a propósito.
— hmm, me parece que el macho alfa hoy está muy asustado, ¿eh? — exclamó con diversión, escuchando al otro respirar aceleradamente e intentando gritar. — no te muevas tanto, terminarás matándote tú mismo, willy.
se colocó frente al mencionado y empezó a clavarle el cuchillo en distintas partes de su curpo. como vivían en las afueras del país y era época navideña, no habían muchos vecinos, por lo cual no importaba si william se rompía las cuerdas vocales gritando, nadie lo escucharía.
ya cansado de la patética escena, harry decidió acabar de una vez por todas con la vida de su novio. así fue como se subió en el regazo de william y tomó el cuchillo con ambas manos, incrustándolo en la garganta del otro. al momento de sacar el objeto afilado la sangre brotó a borbotones, y harry no podía estar más deleitado con aquello.
se bajó del regazo del cuerpo muerto y ensangrentado y tiró el cuchillo en el piso. depositó un pequeño beso en la mejilla del castaño, sientiendo el calor de la sangre.
sin mirar atrás, salió del horroroso sótano y se dirigió al baño de su habitación, goteando sangre. una vez en el baño, se despojó de su camisón sucio y se metió a la ducha, entendiéndola.
al notar que ya estaba lo suficientemente limpio, salió de la ducha. se secó completamente y salió a la habitación, donde buscó una ropa holgada y cómoda. finalmente se decidió por un suéter beige y unos pantalones deportivos.
fue hasta la cocina, donde yacía una pastilla de veneno, la cual consumirá y acabaría con todo su sufrimiento y penas. la puso en los bolsillos de sus pantalones y finalmente salió de su casa, perfumado y limpio, dejando atrás su casa hecha un caos y un cuerpo al que él mismo se encargó de quitarle la vida a penas una hora atrás. empezó a trotar tranquilamente, sintiendo paz y nervios al mismo tiempo, él pensaba que al fin volvería a ver a su verdadero amor.
al llegar al cementerio, sonrió con amor al ver la lápida que era tan recurrida por él mismo. caminó hasta esta y se arrodilló justo al frente. de repente recordó que todas las cartas las enterró en un sitio del cementerio algo lejano, para que nadie las encuentre. sólo su lou las podía leer.
dejó de admirar el nombre grabado en la lápida y se recostó en ésta, cerrando los ojos y suspirando con cansancio.
comenzó a hablarle al aire, pensando que hablaba con louis, diciéndole que lo extrañaba muchísimo y que desde que notó una actitud rara en william planeó todo esto. le comentó que estaba orgulloso de todo lo que hizo, y bromeó sobre el cuerpo sin vida de william.
el sol se hacía presente, y harry tomó esto como una señal para terminar con la conversación. contempló el cielo, casi no se podían apreciar estrellas ya que el lugar estaba bastante iluminado. volvió a suspirar y sacó la tableta de veneno.
— por nosotros, lou. por nuestra unión y por nuestro amor. — pronunció, como si de un brindis se tratase.
introdujo la tableta en su boca y la saboreó. pasaron los minutos y el veneno comenzó con el efecto. su cara había perdido el color y ardía. su respiración comenzó a ser uniforme y su garganta se cerró.
a la mañana siguiente la policía llegó al cementerio tras varias llamadas de gente que vivía cerca del lugar, encontrándose con un harry sin vida y tirado en el piso. falleció por convulsión, debido al veneno de ratas que ingirió.
el cuerpo de william fue encontrado ése mismo día, con cortadas por todo el cuerpo y una mucho más prominente en la yugular. la familia de will decidieron derrumbar la casa por razones personales.
nunca nadie supo de las cartas, sólo las tres que aún estaban en la casa de william y la policía confiscó antes del derrumbe.
ahora harry al fin descansa en paz, con louis entre sus brazos, ambos con sonrisas en sus labios y lágrimas en sus ojos.
¿o será así?

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i miss you • l.s
Cerita Pendekdonde harry deja cartas en la lápida de su difunto novio; louis.