Cuando el amor no es correspondido.

Capítulo 2

Ese día yo estuve con Pam y mi tía conociéndonos mucho más, y en ese mismo cuarto me di cuenta de que había nacido una nueva amistad. Enrique estaba en su cuarto jugando con un amigo suyo que vivía a lado de ellos. Terminaron de jugar a las 5:00 pm, mi tía decidió que viéramos una película, no recuerdo cual pusieron, pero en el instante en que empezó, Enrique salió de su habitación y se dirigió a la sala. Había tres sillones, uno estaba ocupado por una adorable cachorrita y su madre, en otro estaban mi tía y Pam, ocupaban todo el sillón ya que estaban acostadas, y solo quedaba el otro sillón en donde estaba yo. Enrique miró a su alrededor, caminando hacia donde estaba yo, mi corazón se aceleró tanto que me puse muy nerviosa, me sonrió justo antes de sentarse y se acomodo a lado de mi.
En toda la película no pude evitar seguir viéndolo, creo que se dió cuenta de ello porque me volteaba a ver de reojo de vez en cuando.
-No puedo creer que éste niño de cabello rizado y despeinado me ponga así-pensaba mientras lo miraba de reojo.
Justo al terminar la película, todos nos quedamos sentados y mientras él estaba junto a mí, mi tía sólo me observaba de una manera escalofriante.
La película terminó a las 7:00 pm y, por desgracia, teníamos que irnos en media hora.
Cuando nos levantamos alguien tocó el timbre, no podía ser su mamá porque llegaba a las 9:00 pm, ni tampoco su hermano mayor porque llegaba a las 8:00 pm, así que mi tía abrió la puerta y era su novio, que por cierto, sin él, mi tía no habría conseguido trabajo cuidando a los hermanos y yo no habría conocido a Enrique.

*FLASH BACK*

-Mamá, Alejandro quiere presentarme con su familia.-Dijo mi tía Marta dirigiéndose a mi abuela.
-¿Qué? ¿cuándo?-Lo dijo tratando de mostrar indiferencia pero la preocupación se notaba a leguas.
-Hoy a las 4:00 pm, en casa de su abuela. ¿Puedo ir?-Estaba temblorosa.
-Está bien, con cuidado.
-Genial, gracias mamá, te amo.
-Solo así me amas.-Se escuchó una ligera risa y salió de la sala dirigiéndose a la cocina.
Marta se dirigió a su cuarto y detrás de ella iba Alison, quien cerró la puerta.
Yo, como siempre, me metí sin antes avisar y me senté en la cama para escuchar su plan.
-Esta bien, ¿qué te vas a poner? No todos los días se conoce a la mamá de un novio.-Rió.
-No se, ¿qué tal esto?-Sacó una blusa guinda de manga larga, un pantalón de mezclilla ajustado y unos botines cafés que hacían un conjunto perfecto.
-¡Estupendo! Solo no te maquilles así...
-¿Así cómo?
-¡Como payaso!-Rió tan fuerte que creí que se ahogaría en cualquier momento.
-¡Oh, cállate!-Le dijo lanzando un zapato.
Faltaban menos de 20 minutos para que fuera a conocer a la familia de Alejandro, todas estábamos en la sala esperándola, salió y se veía hermosa, muy hermosa.
Desfiló un poco por la habitación, dió vueltas y nos preguntó qué tal se veía.
-Te ves muy bien, ahora sal que Ale te espera y se les hace tarde. Se fue y esperamos hasta tarde para que nos contara como le había ido.
Regresó a las 7:30 pm y nos contó todo.
-Primero llegué y salude a toda su familia, dió la vergonzosa presentación diciendo "ella es mi novia, familia" estaba muy nerviosa. Platicamos, me hicieron preguntas, comimos y nos sentamos un poco alejados de su familia.
Llegó una de sus tías con la cual me empecé a llevar bien y me ofreció un trabajo de niñera cuidando a sus dos hijos, dijo que me pagaría muy bien-en cuanto dijo trabajo, mi abuela abrió los ojos sorprendida.
-¿Vas a trabajar con ella?-dijo exaltada.
-Tranquila mamá aún no es un hecho, te lo aseguro, le dije que lo pensaría y yo le avisaba.
-De acuerdo, aunque ya es hora, así podrás comprarte tus cosas con tu dinero.-Marta se quedó pensativa.
-De acuerdo, lo pensaré, ahora iré a bañarme, haré mi tarea, cenaré algo y me iré a dormir.-Se retiró a su cuarto sin más.

*FIN DEL FLASH BACK*

Estuvieron sentados un rato platicando y él se ofreció a acompañarnos hasta casa de mi abuela en cuanto llegara su primo mayor.
Eran las 8:15 pm, cuando Armando el hermano de Pam y Quique apareció. Me despedí de Pame haciendo un ademán con la mano y de Enrique me despedí diferente, se acercó a mi y me dió un beso en la mejilla que provocó que me sonrojara demasiado.
-Adiós, Lili, nos vemos mañana.-Dijo susurrándome de una manera rápida.
Mi corazón se aceleró y el hecho de que me besara la mejilla, me tuvo contenta por mucho tiempo.
Al llegar con mi abuela mis papás estaban allí esperándome para ir a casa.
Cuando llegamos me bañe, cené y me fuí a dormir deseando soñar con aquel momento en que me sonrojé por primera vez a causa de un niño.