PROTECTION

II

"Y aquí estamos, Hawkins"

Su padre Jeffrey estacionó el auto en un barrio de casas iguales y aburridas,

lo único raro eran los niños que jugaban afuera de estas con toda la libertad del mundo.

A Joan le parecía extraño,

ya que de donde había crecido los niños no podían salir nunca sin estar acompañados de un mayor,

esa era una de las cuantas desventajas de vivir en Bronx.

"¿Qué te parece el lugar, hija?"

"Aburrido y patético"

Salió del auto en el que había estado cuatro horas sentada y comenzó a caminar hacia la casa con intenciones de dejar su mochila y bolso en la primera habitación que se le cruzara.

"¿Cómo entrarás si no tienes las llaves?"

Joan volteó hacia su padre con una sonrisa

y le mostró las llaves que había tomado a escondidas,

Jeffrey sólo puso los ojos en blanco mientras bajaba las cajas de mudanza.

Como era de esperarse, la casa estaba vacía,

lo cual molestaba a Joan,

no le gustaba las cosas incompletas,

ella sentía que debía hacer algo cuando se topaba con un caso sin resolver.

Subió al primer piso de la casa y dejó sus cosas en la primera habitación,

cuando volvió a bajar su padre ya estaba acomodando algunas cosas.

"Papá, ¿puedo salir?"

"No, Joan. Dijiste de me ayudarías con..."

Pero cuando Jeffrey Quentin se volteó en dirección de donde su hija se encontraba,

esta ya no estaba allí y la puerta de la casa había sido abierta.

"¿Por qué siempre hace lo mismo?"

. . .

obvio no se fueron a vivir a la casa de murder house, la casa es una más tranquila y sencilla