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IX

El fin de semana pasó

y Joan debía comenzar la escuela,

por suerte en ella iban los chicos también.

Se habían vuelto mucho más unidos en los otros días,

no paraban de juntarse en la casa de Mike e ir al bosque,

se divertían juntos.

"Adiós papá"

Joan ya estaba en la escuela,

pero no se dirigía al mismo salón de los chicos,

ella era un año mayor y debía ir a otro.

"¿No puedes fingir tener nuestra edad y así entrar? Te creerían, ya que pareces" Bromeó Dustin, quien había ido a la escuela junto a ella.

"Nos veremos en el receso"

"Pero no es lo mismo"

"Adiós, chicos" Dijo Joan dirigiéndole una sonrisa al grupo de amigos, quienes tenían cara triste. "¿Hoy nos vemos en tu casa?" Se dirigió a Mike, el cual asintió.

"Misma hora"

Joan le sonrió

y este le devolvió el gesto.

"Okay, adiós"

La niña se fue del pasillo,

dejando a sus amigos

e ir hacia su salón correspondiente.

Al entrar había muchos alumnos

y muchos de los asientos estaban ocupados,

así que se sentó en el medio,

al lado de un chico con gafas graciosas.

"Ese es mi lugar"

Era un niño de cabello negro azabache,

tenía ojos azules muy llamativos

y vestía correctamente.

"Lo siento, no lo sabía"

"Es obvio que no, eres nueva" El sarcasmo que utilizaba provocaba que las mejillas de Joan se volvieran rojas de furia.

"Ya, Barney, no seas imbécil. Déjale el lugar y siéntate adelante mío" Interrumpió el muchacho de gafas y cabello empapado de gel, quien parecía ser mayor que ellos dos.

"Bien, pero sólo porque tiene un pin de The Runaways"

Joan casi se ríe sobre lo que dijo,

parecía un niño demasiado aplicado para tener ese comportamiento y escuchar una banda de rock.

"¿Cómo te llamas, nuevita? Yo soy Indiana Chase, Indy prefiero. Y antes de que digas algo relacionado con Indiana Jones, este patán es Bernard, pero si le llamas así..."

"Te parto la puta cara, no me importa si seas mujer" Habló amenazador mientras le señalaba con un dedo.

"Bueno...yo soy Joan"

"¡Como Joan Jett!" Gritó entusiasmado Barney mientras Indy reía ante su expresión. "No te rías o juro no ayudarte para que no repitas de año otra maldita vez"

"Calma, calma"

Parecían sacados de un programa de comedia,

Joan podría pasar horas observándolos y riendo por las cosas que se decían.

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