Recuerdos

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*un rato después*

Después de recorrer el mismo cuarto por mucho tiempo intentando encontrar algo que no hubiéramos visto nos empezó a dar demasiada hambre, hasta bromeabamos con que nuestros estómagos tenían voz propia pero hablaban idioma estomaguin así que teníamos que traducirlos.

-Yo no se usted señor Panza pero la verdad es que tengo un problema con mi ombligo, parece querer independizarse pero es demasiado joven... - le decía mi estomago al suyo.

-Si lo entiendo señora molleja* a mi me esta pasando coincidentemente la misma situación, con eso de que hasta diseñaron su propio vestir, que es eso de "ombligueras"?- le dijo su estomago al mio. *sinónimo de estómago, panza, etc.

Ambos nos carcajeamos y entonces decidimos arriesgarnos a comer los sandwiches, no antes de revisarlos.

-Bueno Adam... Cuentame- le dimientras le daba un mordisco a uno de los sandwiches peligrosos.

-Que te cuento?- me dijo el esperando una respuesta.

-Perdón?- le dije intentando recordar lo que había dicho- Que me cuentas de que o que?- le dije al recordar lo que me había dicho.

-Pues me dijiste "Bueno Adam... Cuentame"- me dijo repitiendo mis palabras con seguridad.

-Ah claro, perdón se me olvido que te había dicho eso, es que este sándwich esta delicioso- le dije mirando al sándwich con cara de enamorada- hasta me podría casar con el!- le dije con tono bromista- pero bueno, cuentame... Tienes hermanos?- dije con curiosidad.

-Si, una, es pequeña de 7 años, se llama Sophie- me dijo con una voz que se notaba que la quería mucho- tu?- me preguntó.

-Si, tengo 2 hermanos, uno de 18 y otro de 12, Derek y Michael- le dije recordando algunos momentos felices que pase con mis hermanos, lo que ocasiono que me saliera una sonrisa.

-Porque sonríes?- me preguntó sonriendo.

-No es nada, solo recordaba algunos momentos que he pasado con mis hermanos y me dio risa al recordar uno- le dije sin quitar la sonrisa.

-Que hicieron? O que?- me dijo con una voz que delataba que pensaba en alguna travesura.

-Es que una ves construimos un fuerte con los cojines del sillón, nos había quedado horrendo así que decidimos destruirlo, nos subimos a los sillones y saltamos sobre el fuerte, obviamente no nos aguantó a los 3 y se destruyo y caímos sobre los cojines y empezamos a reírnos hasta que mi mama llegó y nos tomo una foto, después se dejo caer sobre los cojines y todos quedamos acostados mirando al techo y riendo- le dije recordando cada pequeño detalle.

Adam se río- como me hubiera gustado saltar y caer sobre ese fuerte-me dijo.

-Y que me dices tu? Algún recuerdo con tu hermana?- le pregunte.

-La verdad si- se río al recordar uno- Mi hermana nunca fue de las niñas que juegan con las muñecas y toman té, ella fue mas como de escondidas, bromas, y así; Un día yo estaba recostado en el pasto cansado por que había regresado de correr, mi hermana al verme fue por una cubeta de agua y me la hecho en la cara, así que yo la persegui con la manguera y le empecé a echar agua y empezó a reír demasiado que se tuvo que acostar en el césped, yo me reí al ver que ambos estábamos empapados- me dijo todavía con una sonrisa en la cara- como le extraño- dijo con una voz sincera mirándome a los ojos y jugando con collar que traía en el cuello.

-Yo también los extraño...- le dije mirándolo a los ojos- Tenemos que salir de aquí, no solo por nosotros si no también por ellos, por nuestras familias- le dije con mucha seguridad.

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