Han pasado dos años de aquellos intentos suicidas, de aquella depresión que se apoderaba de mí día con día y de la cual creía imposible salir. Me volví fría en cierto punto con las personas de mi familia que más me amaron, me volví grosera con esas personas y también con todas las de mi alrededor . Cualquier persona que intentará entablar amistad conmigo yo la trataba mal y las alejaba de mí. Muchas de esas personas creerán que soy anti social y una amargada pero la verdad es que si quisiera podría tener todos los amigos posibles, de hecho hubo una etapa en mi vida que así era ante todo el mundo aparentaba que era feliz y decía tonterías y hablaba sobre ellas. Casi toda la escuela me conocía y saludaban aunque a veces yo no supiera quienes fueran, pero no era precisamente feliz , pero de algo si estoy segura...
Tenía a la mejor amiga y la perdí.
La conocí en mi primer año de secundaria acababan de cambiarme de escuela después de haber pasado medio año en otra, al poco tiempo de estudiar ahí nos volvimos las mejores amigos o yo así lo considere pues teníamos algo en común . Ambas habíamos estudiado en la misma escuela de la que yo venía y la extrañabamos.
Nuestra amistad fue única he inolvidable , no la pasábamos más de dos días sin hablarnos , nos ayudábamos con la tarea y sobre todo nos contábamos de todo. Teníamos tantas cosas en común y eso fue lo que entabló nuestra amistad pero como en toda clase de relación había alguien que no le agradaba la idea de la nuestra, alguien disfrazado de una amiga más la cual me trataba como si quisiera agradarme pero en realidad era todo lo contrario
