La vida cambia y los momentos se van. Puedes pensar que algo será eterno, puedes sentir el paso del tiempo y pensar que todo estará bien, pero hay momentos escritos en nuestra vida que es imposible cambiarlos, como un amor puede parecer tan sincero y de un día para otro todo se derrumba, son cosas que nos pasan y no podemos cambiar. Solemos echarle la culpa a todo el mundo por nuestros errores pero la verdad es que la culpa es nuestra, nosotros escribimos nuestro futuro y decidimos que decisiones tomar y cuales no, que caminos cruzar y cuáles evitar. Siempre tendremos que tomar decisiones, siempre con el miedo a fracasar pero si no tomamos aquellos riesgos nunca sabremos el típico "qué pasaría si..." Qué tantos tormenta al mundo. Se libre, grita a los cuatro vientos lo infeliz que eres y no temas a ser. Juzgado, toda nuestra vida seremos juzgados y clasificados por nuestras características aunque no lo deseemos ... Debemos romper las barreras del estres, de la depresión y de todo aquello que nos atormenta, ríe, baila, enamórate, haz locuras pero siempre ten en mente que nada será eterno, no podemos aferrar a nosotros a alguien que ya no nos quiere. No debemos engañarnos porque el engaño duele.
Todos hemos tenido o tendremos un amor por el cual juraríamos dar la vida, pero muy pocas son las personas que realmente lo harían. Es algo que sucede de un momento a otro, conoces a alguien y sin darte cuenta esa persona se convierte parte de tu rutina, el hablar por las tardes , las sonrisas que te saca y sin razón alguna el simple hecho de su existencia te hace sentir vivo. Es como si todo el tiempo anterior a esa persona no significará nada, como si el aire no fuera nada cuando esa persona no se encuentra , como si tu vida acabará de comenzar.
Y de esa misma manera... Sin pensarlo y sin dudarlo, así comenzó esta historia de amor.
