Y estaba ahí sentada encima de esa persona que me hizo la vida imposible durante Días...
Meses...
Años...
¿Que como acabe así?, pues deja me contarte la historia querido amigo
Todo empezó el día en el que tenia que entrar al instituto ya que las vacaciones de verano habían terminado. Entre con mi nuevo grupo, poco a poco todos se fueron presentando hasta que me toco a mi y me presenté después empezamos a dar clases, durante toda la clase sentí una mirada hacia mi ser pero yo la ignore y así pasaron las horas en mi primer día de clases.
Al día siguiente volví a sentir esa incomoda sensación, voltee hacia atrás y un chico bastante lindo a mi parecer me miraba y le pregunte que miraba y el se ruborizó pero yo para no parecer insistente volví la mirada hacia la pizarra y llego el tiempo para comer y ese chico se sentó a mi lado porque yo estaba sola, comenzamos a hablar y a conocernos
Pasaron días...
Meses...
Y el me pidió salir y yo acepte sin saber lo que vendría por delante...
Empezaron los insultos, los golpes y el fin de mi libertad, el controlaba todo lo que hacia y yo estaba harta.
Hoy era su cumpleaños y yo decidí darle la sorpresa de su vida. Lo invite a pasar a la habitación y le tape los ojos con una venda y le inyecte un sedante, lo ate a la cama esperando a que se despertara.
Despertó...
Empezó a insultarme..
Ignore sus palabras...
Cogí un cuchillo y empecé a hacer cortes pequeños en sus piernas y con un mechero cerré las heridas para que no se desangrara antes de tiempo, encontré un pañuelo en el suelo y se lo metí en la garganta para que no gritara, como sabia que ahora no me quedaban más de dos minutos de diversión con el cuchillo le saque un ojo y se lo puse en su boca después le corte el estomago haciendo que se vean todas sus vísceras, le clave el cuchillo en el pulmón izquierdo, me fije en su corazón y vi que se iba debilitando, le quite el pañuelo de la garganta y le inyecte adrenalina y su corazón recupero un ritmo normal, ya cansada de tanta sangre decidí ahorcarlo con sus intestinos y vi como su cuerpo dejaba de retorcerse, antes de que dejara de moverse como un gusano le dije al oído: Nos vemos en el infierno mariposa.
