He sufrido tanto contigo Atleti... Hemos caído, nos han humillado y se han reído de nosotros en muchas ocasiones, pero no nos ha importado. Nosotros sabíamos lo que valíamos y aun con una derrota, al día siguiente, siempre lucíamos orgullosos tu camisa. Porque llevar este escudo en el pecho, era, es y será lo mas grande del mundo. ¿Pero qué? Adorabamos y adoramos sufrir por ti. Porque de padres a hijos hemos heredado estos valores que nos hacen tan grandes. Porque amamos luchar por conseguir lo que queremos, porque mientras otros duermen, nosotros soñamos bien fuerte. Porque en cada partido, cada final, nos volvemos creyentes y rezamos a todos los dioses. Porque lloramos, porque caemos, pero sobre todo, porque nos levantamos. Sí, Atleti, he sufrido por ti, pero es el mejor sufrimiento que jamás he sentido. Solo agacharé mi cabeza para besar tu escudo.
Todos los que amamos y vivimos este deporte sabemos que el futbol es injusto, desde el minuto uno que entras en el mundo del futbol, empiezas a vivir injusticias, experiencias desagradables, goles en el último minuto, partidos que se pierden injustamente... El fútbol es así, es un deporte que te enseña parte de la vida. Eternamente agradecida Atleti.