Camine por los pasillos algo distraída, ya que tenía que analizar bien mis pensamientos y en lo que me convertiría ahora estando en la Mafia.
Sin darme cuenta, ya estaba cerca de la habitación, pero algo me sorprendió, la persona con la que menos quería encontrarme:
Dazai-san.
El se encontraba sentado en el suelo, recargado en la puerta de mi habitación, al parecer estaba esperándome, y se quedo dormido, ya que no pareció notar que entre en el pasillo.
Camine lentamente acercandome a el, y me senté a su lado.
Lo observe por unos minutos, se veía tan relajado y tranquilo, algo dentro de mi me hizo entrar en curiosidad y saber lo que pensaba, pero recordé lo que había pasado la última vez que lo intente, y en tan sólo un instante me sonroje, se había sentido tan bien tener ha Dazai-san cerca, aunque hayan sido tan solo unos segundos. Y lo que el pensaba de mi fue lo que me había sorprendido, pero no tanto cuando me di cuenta de que yo pensé lo mismo, la primera vez que lo ví reír de alegría.
Sin darme cuenta, una sonrisa se había formado en mi rostro, he inconscientemente susurre.
~Dazai-san, ¿puedo saber lo que piensa?~
Pasaron unos segundos sin respuesta alguna; haci que me había rendido.
Simplemente recarge mi espalda en el muro contrario al de Dazai, y me senté.
Lo observe un minuto más, para asegurarme de que aún se encuentraba dormido.
Cerré los ojos, y comenze a pensar en lo que había dicho Mori-sempai, pero para eso tenía que estar en mi habitación, completamente concentrada, y relajada a la vez; ahora no era momento para hacerlo.
De la nada recordé lo último que me había dicho Mori-sempai antes de salir de la habitación.
Pero ahora Dazai-san se encontraba dormido y no quería despertarlo, ya que se encontraba tan tranquilo, así que traté de comunicárselo de una manera poco común, aún sin saber si funcionaría, pero valía la pena intentarlo.
~Dazai-san, Mori-sempai quiere hablar con usted~
Dije en su mente, esperando a que el contestara o hisiera alguna expresión.
Pero no sucedió nada, seguía en su mismo estado.
A lo cual opte por darme por vencida definitivamente y solté un suspiro que lo indicaba.
Y sin darme cuenta, pronto termine por quedarme dormida...
///Dazai, el sexy suicida Osamu,;-; ok, no , xD///
Logré ver que al final se durmió, así que me paré lentamente y con cuidado tratando de no hacer ruido para no despertarla.
Antes de irme, me puse en cuclillas al lado de ella simplemente observandola por un tiempo.
Pensé en llevarla en mis brazos asia su cama, pero se veía tan relajada, y no quería interrumpir sus sueños.
Me levanté, aún con mi mirada en ella.
-Buena manera de comunicarmelo- dije susurrando- al menos no entraste en mis sueños, hubiese sido incómodo para los dos- dije soltando un suspiro con algo de preocupación.
Voltie mi mirada de nuevo hacia el pasillo, y comenze a andar hacia la oficina de Mori.
