Mío, Mía. |Marissonshipping|

Capítulo 3

Era otro día, otra ida al instituto, otras clases y otra hora de almuerzo, así que en estos momentos estábamos Steven y yo en la cafetería sentados en la mesa. Desde que llegue a la cafetería me sentí muy nerviosa, empezaba a tener sudor en mi frente y tampoco había mencionado palabras desde que llegamos a sentarnos a la mesa, a la vez comía mi almuerzo lentamente, mientras que Steven no compró nada de almuerzo, creo que en cualquier momento lo vería más delgado de lo que ya es.

Pero con los minutos que pasaban, crecían cada vez los muchísimos los nervios que sentía, tenía miedo de que en cualquier momento me pudiera atragantar y lo peor es que Steven me miraba a cada momento con cara de preocupado, supongo que en cualquier momento preguntaría por mi.
Obviamente el sabía que me estaba pasando algo, pero este se la pasaba mirando su reloj de pulsera de correa de piel color negro, que se veía algo lujoso.

Mi miedo, era de que Steven se molestara conmigo sobre lo que planeé, pero otra parte de mí me decía que se lo tomaría bien y respetaría mi opinión. Sin embargo, justo ayer había hecho mis planes para poder acercarme a ese chico cabellos oscuros de ojos azules, y si, estaba hablando de Alain, una persona con apariencia seria y vestimenta como todos los chicos que estudian aquí, con playera blanca y pantalón color negro.

Entonces, tuve que sacar mi celular de la bolsa de mi saco color arena que usaba como uniforme, y observé la hora, aún faltaban muchos minutos para entrar a clase –Ya que acabamos de salir de la clase– y terminé guardando mi celular en el saco. Después para calmar mis nervios, froté varías veces mis manos en mi falda celeste a cuadros, suponía que ya era hora de hablar con Steven sobre mis planes, así que solo suspiré profundo y este ya tenía mi atención al haber escuchado mi acción nerviosa.

—S-S-Steven– Menciono su nombre nerviosa.

—¿Qué te ocurre?, ¿Estás bien?– Pregunta preocupado.

—Si estoy bien, pero...– Respondo pero me interrumpe.

—¿Qué pasa?–

—Em.. Em.. Por favor...– Respondo– Steven, no te vayas a enfadar conmigo por favor.– Mencioné en voz baja.– Quiero que Alain sea mi amigo, así que quiero estar cerca de él para que se convierta en mi amigo, ¿Qué piensas de eso?– Pregunté, este tenía cara confundida pero después sonrío.

—En efecto, eso me parece muy bueno Manon, pero recuerda que él es difícil, pero de todas maneras es tu decisión.– Sugirió Steven aún mirando su reloj.

"No, no puedo echarme para atrás" mi mente me decía, así que, decidí empezar a obedecer a mi mente, ¿Acaso iba a ser lo mejor para mí?

—Gracias Steven– Agradezco y sonrío.

—De nada– Responde.

—Y por favor... espérame, ¿si?– Menciono con mis manos suplicándole.

—Claro, no te preocupes– Responde.

Dejé mis pensamientos y decidí de terminar rápido hasta la última migaja de mi almuerzo, después de un par de minutos acabé, y aún con mi tobillo un poco débil, pero ya mucho mejor que ayer, decidí pararme de la mesa, así que le di mi despedida inmediatamente a Steven, este solo asintió sonriente.

Mientras esperaba a que fuera el momento, era hora de seguir a Alain, afortunadamente el estaba caminando solo a unos cuantos pasos cerca de la cafetería, me sentí feliz, menos problemas para mí, así que decidí ir detrás de él disimuladamente, no quería dejar que me viera siguiéndolo tan fácil.