8

5 1 0
                                    

Los días iban pasando y mis ganas de salir seguían siendo mínimas. Era Febrero y José hacía un mes que se había ido. Los días transcurrían como siempre, iba al instituto, al llegar a casa comía, hacía mis tareas, salía por la tarde a correr o a ver a mis amigos, llegaba me duchaba, cenaba y me iba a dormir. Si tenía que estudiar, no salía en toda la tarde solo para ir al baño o a comer algo.

Era sábado y como todos los sábados íbamos a casa de Peter a ver pelis y pasar la tarde haciendo juegos, comiendo helados, pizzas y bebiendo cervezas, pero este no era una sábado cualquiera. Recibí un mensaje de Alex, me dijo que quería verme, que ya había pasado mucho tiempo y no quería perder amistad conmigo. No me convenció bastante pero todo el mundo merece una segunda oportunidad, por lo que decidí darme una ducha y dirigirme a su casa. Por el camino a su casa mi corazón iba latiendo cada vez más rápido... no entendía que me pasaba pero no podía tranquilizarme. Al llegar allí estaba él, esperándome sentado en su entrada.

-Hola Katy - saludó dándome dos besos

-Hola Alex

-Ven, sube

Nos dirigimos como siempre a su cuarto, se veía nervioso por lo que se encendió un cigarrillo.

-Antes de que me preguntes el por qué has venido, quiero pedirte perdón, por lo mal que me he comportado contigo después de todo lo que has hecho por mí. Eres una buena niña y por eso supongo que no te merezco. José llevaba razón y me debería haber alejado de ti hace mucho tiempo. Pero no puedo... me acuerdo mucho de los momentos que hemos pasado y me duele, aunque alejarme será lo mejor para los dos...

-No importa -le corté

-¿Cómo? -dijo extrañado

-Nada

-Bueno, también te quería contar que mi ex ha vuelto, la prima de Lola y que no ha parado de perseguirme y preguntarme por ti. Sé que no te hará nada, pero hará lo posible por joderte.

-Alex, me da igual, no me importa todo lo que estas diciendo. - me armé de valor - Me da igual porque sé que la vida te lo volverá a hacer a ti y se comportará contigo como tú te has comportado. No me importa que tu ex haya vuelto, no me importa que intente joderme porque eso significa que su vida desde que ha vuelto otra vez contigo es bastante aburrida, no me importa lo bien que te vaya, lo que te esté pasando. No me importas tú y, ahora no vuelvas nunca y déjame disfrutar y recuperar todo el tiempo de estos meses atrás - dije con la cabeza bien alta y, tras esto me marché y lo dejé sentado, en su cama, con la mirada en un punto fijo

-Tienes razón - me dijo antes de marcharme

Salí de su casa a toda prisa y me volví a dirigir a casa de Peter para contarles a mis amigos lo que ocurrió. Estaba bastante cabreada ¿Cómo tiene tanta cara como para venir y contarme todo eso? No lo entiendo

Una vez en casa de Peter todos eran risas, al contárselo mis amigas no paraban de reír, Peter, Hugo y los demás no paraban de aplaudirme y yo como buena amiga que soy, hice una reverencia. Tras lo ocurrido esa tarde, seguimos bebiendo cervezas, jugando y viendo pelis.

Ya era tarde por lo cuál me tenía que ir a casa. Al llegar me di una ducha e hice Skype con José para contárselo todo

-No me puedo creer lo chula que eres

-Tú como siempre dedicándome tus mejores palabras

-Anda ya.- dijo riéndose- Me alegro de que lo hayas puesto en su sitio Katy

-Ya era hora José... Bueno, creo que voy a ir a dormir, el día ha sido agotador

-Pues sí, el mío también así que yo me voy también. Descansa Katy

-Igualmente - dije regalándole una sonrisa. Y colgué.

Era domingo por lo que significaba estar todo el día en casa. Oh, vamos ¿a quién no le gustan los domingos de pelis en casa, manta y palomitas?

Acabé de ver una película y me acordé que tenía algunas tareas por hacer, por lo que me puse a adelantar cosa. Estábamos a mitad de febrero y los parciales se iban acercando. Parecía mentira que ese era mi último año de instituto, me tenía que preparar para la PAU y decidir que hacer con mi futuro.

Realmente era un curso duro pero con el apoyo de tus amigos, profesores, familia y sobre todo la confianza en una misma, hizo que todo fuera más fácil. Realmente no quería que este curso acabara ya que eso significaba la bifurcación de las amistades... Cada uno íbamos a ir a una facultad diferente y no nos íbamos a ver todos los días como estábamos acostumbrados aunque eso, no significa que vayamos a perder la amistad. O eso espero.

Donde duele, inspira. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora