La Gata

8 Años Después

En un lugar llamado el barranco en verde césped, se deslizaban una platinada y un peliblanco ambos de ya 20 años de edad

La chica era hermosa sus caderas se le notaban, al igual que sus pechos ya desarrollados, sus largos cabellos rubios platinados, sus ojos azules, su piel blanca como la nieve manchado de cenizas o lodo, sus largas pestañas, su sonrisa ah... esa sonrisa inocente de una joven que nunca tuvo el cariño de una madre, o el apoyo de un padre.

El muchacho de notaba  su cuerpo bien trabajado, su voz era un poco más ronca, ya le salia un poco de barba, sus penetrantes ojos azules que intimidan, su cabello blanco como montañas en invierno revuelto haciéndolo ver un poco más sexy (7u7r)

Al llegar abajo ambos reían a carcajadas, el chico abrazo a la chica como de costumbre.

-¡ya! jack ya... - suelta un suspiro - me canse así que es mejor descansar.

-si... Tienes razón - ambos se acuestan en el suelo.

-oye llevamos tanto tiempo siendo carnales que ni siquiera te e puesta un nombre - dijo mientras se recargaba con su brazo.

-oye si cierto elsa no me han puesto nombre - hizo la misma acción de la chica para mirarla a los ojos.

-que tal.... - puso una mano en su barbilla - mono de nieve.

-¡No! Esta muy feo - bromeó haciéndose el dolido y haciendo un puchero.

Ella río por la acción de este, de alguna manera él le alegraba el día y le hacía que su noble corazón latiera muy rápido y que cada vez que lo recuerda siente sus mejillas un poco calientes, hasta su hermano le hacía burlas.

-a ver entonces Jack frost - lo miro arrugando la frente.

-ese es mucho más lindo - le sonrió.

-bueno señor frost me tengo que ir a chambear hasta luego - le dijo para después levantarse.

Él hizo lo mismo.

-aquí te esperare mi linda gata - le dijo en el oído el peliblanco a la platinada.

Una corriente recorrió la espalda de la muchacha, se le erizo la piel y sus vellos se le pararon, simplemente este chico la ponía nerviosa.

-emm sí - balbuceo y se despidieron de un beso en la mejilla.

~°~°~°~°~

-doña Juana enserio teníamos que venir hasta acá - se quejo cierto rubio ojos verdes.

-mira niño te vuelves a quejar y yo que te meto la chancla en la boca - amenazó la señora de unos 50 años

Él se había ofrecido a acompañarla hasta un "mandado" según ella.

-¿cuanto falta? - pregunto

-mira solo falta pasar esta casa y la otra y llegamos - le contesto con mucha paciencia la señora, este muchacho le iba a sacar canas verdes.

Él bufo, siendo un adolescente de 16 años para ser exactos todavía se creía un niño aunque algunas veces era muy creído pero solo para hacer diversión.

Por fin el momento había llegado, por fin encontraron la bendita casa que ya lo tenia harto.

La señora toco el timbre y se oía como bajaban las escaleras.

Abrieron la puerta para dejar ver a una señora al parecer una de las empleadas (la socia de la mamá de Jack) solo los miro de pies a cabeza e hizo una mueca y al lado de ella a una joven pelo azabache hasta media espalda suelto con una diadema de perlas, un vestido blanco de encaje muy fino, zapatos blancos bajo, un pequeño collar con una mariquita de dije, su piel parecía porcelana, sus ojos azules como cielos después de la tormenta, sus mejillas ruboriza das, sus labios carnosos y cual carmesí.

Simplemente se veía hermosa.

El rubio estaba maravillado pero había algo su mirada..
Su mirada estaba perdida como si no tuviera un punto fijo.

-aquí hay más de ESA gente señorita - soltó con repugnancia la empleada

-no digas eso Carlota - la regaño la joven - dale por favor las cosas.

La señora hizo caso y se lo entrego a Juana la cual le tuvo que dar un zape a Adrien para que reaccionará.

-¡Doña Juana! ¡duele! - chilló el muchacho del dolor, mientras se sobaba la nuca.

-callese y demoles las gracias a la niña quien nos dio esto - alzó las bolsas - muchas gracias por las cosas y que diosito la ilumine, y que vea el mundo - de dirigió a la chica.

-como esta cie..... - esta vez fue un coscorrón en el brazo para el rubio. Él cual la fulminó con la mirada.

-nos vamos, y que dios se lo pague niña - dijo la mujer

-de nada - le mostró una sonrisa, que dejó embobado al rubio.

-nos vamos - se despidió.

-que les valla bien - dijo la azabache mientras jugaba con sus manos.

El ojiverde y la señora empezaron a caminar.

-¡sí seras bruto! - lo volvió a regañar la señora.

-y ahora que hice - se encogió de hombros.

-que hice, mira la niña esta ciega y tu ahí de zopenco casi diciéndole si seras bruto -

-yo que iba a saber doña -

-mira mejor vamonos -

¥~¥~¥~¥

-le ayudó niña - se ofreció Carlota a la chica.

-no gracias, ya me se los escalones de memoria - y empezó a subir uno por uno lentamente para no tropezarse.

Llego hasta la sala donde se encontraba su madre.

-hola madre - le saludo la azabache

-hola - contesto fría - ¿y tu hermano Jackson?

-con una amiga - dijo con nerviosismo.

-esta con esa escuincla como se llamaba - puso un libro en la pequeña mesa, y para después alzar la vista recordando el nombre - ¡ah! Es la gata.

-madre no hables así de la gente ellos son iguales que nosotros -

-¿iguales? ¡ja! Ni en tus sueños Marinette esa gentuza nunca va a estar a nuestra altura - hablo con cierta superioridad la mujer

-madre.... - fue interrumpida.

-ya vamos a dejar ese tema, ahora ponte a estudiar tus prácticas de piano -

-esta bien madre -

En ese momento entro el segundo hijo de la señora

-hola mamá - le da un beso en la mejilla - y mi ¿hermano?

-ya sabes para que preguntas -.

En eso entra el peliblanco.

-hablando del rey de Roma - burló el castaño ojos verdes.

-hola madre - saludo el chico mejor dicho hombre.

-andabas con la tal gata verdad -

-si por que - alzó una ceja el de mirada azulada.

-por que no quiero que te le vuelvas a acercar, por que te voy a cancelar tus estudios y todo lo demás y adiós a tu sueño de ser pintor - dijo su madre sin sentimiento alguno.

Él chico se quedo mudo aclarando todo lo que su madre acaba de decir ¿hasta ese límite iba a llegar? ¿pero Elsa es el amor de su vida? ¿pero están sus sueños? ¿su trabajo?. Miles de preguntas se hacía y repasaba lo de su madre pensó en sus estudios y todo lo demás....

¿?

Cierto peliblanco se encontraba tumbado en la cama de su habitación pensando en el futuro de él.

-dios mio que haré - se paso sus manos por su cara en señal de desesperación.....