Conocí a Karla en el kínder "María Montessori" en este instituto ella y yo nos llevábamos muy mal, pues nos hacíamos caras feas y enseñabamos la lengua...
En la primaria
Nos tocó juntas en en el primero de la primaria "Enrique C. Rebsamen" , estábamos a cargo de la maestra Martha en ese entonces. Un día ya en la escuela, mi mamá fue a ayudarle a la directora "Esperanza" a acomodar unos papeles, y me pregunto con quien estaba en el recreo... Le comenté que con nadie, así que me quede con ella ese día casi hasta el final del recreo. Mi mamá vio a la hija de su "amiguis" sola sentada en una de las bancas de la institución, y me dijo que fuera con ella y jugará lo que restaba del recreo, aunque no fura mucho.
El inicio de la amistad
Cuando llegué hasta ella, noté que estaba llorando, le pregunté que le pasaba, a lo que ella me contestó que estaba sola, no tenía amigos, quería su casa y a su mamá; en ese momento, la abracé y le prometí que seríamos amigas por siempre, y que si se volvía mi amiga, ni ella ni yo tendríamos que volver a llorar en la vida. Ella secó sus lágrimas y me regaló una hermosa sonrisa desde lo mas profundo de su corazón. Acepto el trato y prometió que seríamos amigas por la eternidad.... Desde ese día estábamos juntas todos y cada uno de los días.
Aventuras de 1°
Karla y yo empezamos a ser muy traviesas, y malas mañas, pues cada vez que teníamos la oportunidad de hacerlo, le mentiamos a nuestras mamás que había tarea en equipos, y que nosotras eramos el equipo. Así lograriamos viajar a la casa de una de nosotras juntas como hermanas. Pero no solo hacíamos eso, también hacíamos mezclas en la escuela de ingredientes de nuestra casa, como pasta dental, pimienta, jabón, etc. Con decirte que hasta un día le dijimos a nuestros papás que no había clases aunque si había. Ambas logramos faltar, pero la alegría no nos duro tanto tiempo, ya que las dos teníamos hermanos, así que nuestras mamás se enteraron de que si había clases, y eso nos metió en problemas a ambas....
En 2° de primaria
Pasamos a segundo grado de primaria con éxito y un promedio regular de entre ocho y nueve, lo mejor es que de nuevo nos tocó estar juntas en el grupo, ahora a cargo de la maestra "Yadira", ella nos adoraba, y no teníamos ni idea del por qué. Ya no podíamos ser tan traviesas como antes, ya que teníamos miedo de meternos en problemas otra vez... Asi que decidimos buscar un nuevo pasa tiempo, ese, fue jugar a la quinceañera, Karla era la cumpleañera, y yo, junto con otras dos niñas éramos sus chambelánes. Era muy divertido jugar a eso, pero un día Karla consiguió nuevos chambelánes, que eran otro grupo de chicas de la escuela. Eso me rompió el corazón en mil pedazos, no podía creer lo que veían mis ojos, mi mejor amiga me estaba cambiando por otras niñas, lo único que me permití hacer fue correr hasta el baño de la escuela y llorar desconsoladamente ahí.
Su disculpa
Después del recreo, alguien entró al baño diciendo mi nombre a gritos, en firma de búsqueda, reconocería esa voz entre mil más, era ella, Karla, no lo podia creer, pensé lo peor en ese momento, sólo se me ocurrió que venía a decirme que no volveríamos a hablarnos jamás... Eso me puso aún más triste, por lo cual lloré aun mas fuerte, en ese momento ella me escuchó, y reconoció, entró al baño y me dijo que ella no quería a nadie como me quería a mi, que yo era su mejor y su primera amiga, que no sería capaz de cambiarme ni por otra vida mucho mejor, dijo que al tenerme a mi, tenía todo lo que necesitaba, que tenía lo único que quería, tenía lo que necesitaba y un poco más, que si yo me alejaba ella sabía qué sola se quedaba otra vez... Entonces sali del baño con ella y le dije que me perdonará, que había sido una tonta al pensar que ella me cambiaría por gente con tan poco valor como ellas. Le pedí mil perdones al igual que ella a mí, si que terminamos bien, mas que bien.
3° de primaria
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