La carta de mi mejor amiga.-Pausada-

Capítulo 1.

-Oye Allison, se que estas mal.-dice la mamá de Juliette, Marian, sacándome de mis pensamientos.-Pero, ella me dejó esta carta en el hospital. Es para ti, no la leí. Espero que la leas, dijo que era importante.

Ella hace dos meses estaba internada, casi sin esperanzas. Tuvo un importante accidente de tránsito y desde ese día no hay nada igual.

-Gracias Marian, no se que haré sin ella.-rompo en llantos y ella me abraza, para que llore sobre su hombro.

Juliette era mi mejor amiga desde que tengo memoria, éramos vecinas, fuimos a la misma escuela, hacíamos todo juntas.

Íbamos a campamentos, teníamos planeado el baile de fin de año, y todo se derrumbó.

Todos los días vine a visitarla, contándole lo que sucedió en la escuela ese día, con la esperanza que me oiga y haga una pequeña mueca de risa.

Estábamos en el velatorio, todos vestidos de negro, y una tarde gris, con las nubes amenazando en llover.

Parecía que ellas sentían la tristeza de todos nosotros, como si ellas tambien la extrañaría y necesitan desahogarse.

De a poco, cuando volvía a mi casa en auto, las flores de primavera parecían no tener color, ni podía imaginar algo que me alegre.

Busqué en mi bolso la carta de Juliette, que venía dentro de un sobre púrpura.

La encontré y lo primero que podía leer es una oración en cursiva "Para Allison"

La abrí con las manos temblorosas y pude ver la larga carta que también estaba escrita en letra cursiva.

"Se que cuando leas esta carta, estaré en un ataúd, con un día gris, a punto de llover. Se que estarás destrozada, que no sabrás que hacer, porque yo sentiría lo mismo si te sucede a ti.

Se que intentaras mostrarte fuerte, aunque estés rota en miles de pedazos por dentro, que intentaras buscar a alguien, y lo necesitarás, una persona con la cuál vivas nuevas experiencias, nuevas risas, nuevos llantos, nuevos abrazos.

Pero sólo te pido algo, nunca me olvides, te dediqué cada segundo de mi vida, como tu lo hiciste conmigo.

Cada vez que necesites una mano, que necesites alguien que te haga reír, alguien que te anime, piensa en mí, en todos los momentos que tuvimos, en todo lo que nos faltó por vivir.

Recuerda que eres más fuerte de lo que crees, sólo tienes que cerrar los ojos e imaginar.

¿Recuerdas cuando nos quedamos encerradas en la habitación, que tuvimos que salir por la ventana? Casi me caigo de allí, tu me ayudaste, para mi valió mucho más de lo que crees.

¿O cuando nos castigaron? La única persona en el castigo que me hizo reír.

Esos pequeños detalles, por más indiferentes que parecen, son los que hacen la diferencia.

Te amo, Alison.

Juliette."

Luego de leerla, unas lágrimas recorrían mis mejillas, que las sequé con mi suéter negro.

Dentro de la carta, había una foto nuestra, ella con sus cabellos rubios, sacando la lengua para la foto estilo selfie, abriendo sus ojos para que se noten su color verde. Yo, haciendo el símbolo de la paz y boca de pato con mis cabellos castaños despeinados.

Recuerdo perfectamente esta foto, la sacamos hace nueve años, en la casa de Juliette luego de la escuela, ya que se veía en la imagen nuestros uniformes color bordó.

Llegamos a mi casa, yo un poco mareada, y fui directamente a mi habitación, cerré de un portazo, todavía con la imagen en la mano, y la di vuelta para poder ver la parte de atrás.

"9 de septiembre del 2008. Con mi mejor amiga Allison"

Sonrío al ver lo que dice la carta, con una letra deaprolija y una letra en una esquina de la nota.

"M"

Mire la letra, intentando relacionar la letra con la carta. Guardé la imagen en una caja gris que tenia debajo de mi cama, con el montón de imágenes y de recuerdos que me regalaban.

Me acosté en mi cama, mirando el techo pensando en como sería esta semana, este mes, este año, esta vida sin mi mejor amiga.