Luego de meses de terapia, y muy poco avance, Karen le comenta a su médico que siente que su corazón late de manera extraña. Es internada de urgencia en el Hospital Lennox Hill de New York, donde es alimentada intravenosamente por más de un mes. Luego de subir de peso, y decidida a regresar a su hogar, Karen abandona su tratamiento, aunque su doctor le dice que aún no es tiempo. Ella se compromete a no tomar laxantes y a mantener su peso, así como alimentarse apropiadamente y llamarlo a diario para continuar la terapia por teléfono.
Regresa a Los Ángeles a fines de 1982 para pasar la Navidad junto a su familia. Una vez en Los Ángeles vuelve a su rutina diaria. A fines de enero de 1983 es entrevistada durante una sesión de fotografías para la entrega de los premios Grammy. Luego visita a su abogado para revisar los papeles del divorcio, a los cuales les hacen algunas modificaciones, y agendan una reunión para el 4 de febrero para firmar la petición de divorcio.