Casi Angeles IV Resiste

C.30 Alerta Roja

Este capítulo es reloco y me vino a la mente mientras que lo estaba escribiendo. Es uno de esos capítulos que no planeo.

Eudamon

-¿Cuanto más me tienes que entrenar?- pregunto Bruno.

Desde la salvación de Camila, Eduardo había empezado a entrenar a Bruno sobre la historia de Eudamon y de sus poderes. -Bruno, lo que te estoy enseñando ahora debería de habértelo enseñado hace años, pero por Juan Cruz y Simón no tuvimos tiempo. Has sido uno de los Guardianes con el trabajo más complicado-

-¡¿Que?!- grito Bruno saltando de donde había estado acostado. -¿Como que UNO de los Guardianes con el trabajo más complicado? ¿Ha habido más Guardianes? ¿Me estas cargando?-

-Porque la tierra, disculpa mi lenguaje, pero la tierra se fue a la mierda. Y como Guardián es tu trabajo arreglarlo- dijo Eduardo. -Bruno lo que te voy a contar va a ser fuerte, pero por favor no hagas una locura-

-Eduardo decime ya, me estas asustando- dijo Bruno preocupado por lo que Eduardo le podría decir.

-Vos fuiste elegido por el Guardián anterior, el vio el futuro y te vio a vos y te escogió. El amor entre Mar y Thiago fue lo que convenció al Guardián anterior de que vos serias un buen Guardián. Ese Guardián murió a los 90 años por causas naturales acompañado de su esposa, hijos, nietos y bisnietos-

-¿Pudo estar con alguien? ¿Tuvo una familia?- pregunto Bruno con cara de confusión. -Per ¿porque yo no puedo tener eso?-

-Porque moriste- respondió Eduardo. -Bruno, morir no es parte de convertirte en Guardián de Eudamon, tu muerto no debería de haber pasado. Tu muerte no fue un accidente. A vos te asesinaron. El culpable fue Jay. ¡Bruno! ¿A dónde vas? ¡Bruno! -

-¡A matarlo! - rugió Bruno. -¡Me robo mi vida! ¿Te das cuenta que no puedo estar con el amor de mi vida? ¡Que día tras día me siento como un monstruo porque sé que debería dejarla ir, pero no puedo, porque la amo! ¿Como no voy a querer matarlo?-

-Pero igual de loco que la madre vos. No me dejas ni terminar- murmuro Eduardo. -¿Me dejas terminar?-

-¿Para qué?- pregunto Bruno. -¿Para decirme que mi vida es una mierda? ¡Ah perdón no, ni eso porque estoy jodidamente muerto!-

-Bruno, escúchame- lo interrumpió Eduardo. -Si Camila logra salvar a Simón entonces Jay nunca existirá y-

-Y yo no muero- murmuro Bruno. -Me jodes la vida Eduardo, ahora sí que voy a tener que seguir las ordenes de la nena-

-Ah por favor Bruno, si tu nena te tiene comiendo de sus manos- se rio Eduardo. -Ahora, continuemos con la clase. Bruno. Bruno. ¡Bruno!¿ Que te pasa?-

-¿Que?- pregunto Bruno sacudiendo la cabeza. -Ha perdón, es que cada media hora me fijo en lo que está pasando en la tierra. Desde ahora te digo que se ha armado tremendo bardo allá abajo. Y se va a poner mucho peor.-

-¿Cuál es el problema?- pregunto Eduardo.

-Empieza con Ye y termina con ti- se rio Bruno.

Adentro de la Urbe

-¡Cálmense, no podemos estar caminando por toda la Urbe como si no fuéramos salvajes!- los regaño Mar. Los chicos habían estado como locos desde el reseteo de Thiago. Tenían miedo y se sentían inseguros ya que su líder ni sabía quién eran. -Ok, sé que necesitamos muchas cosas para la Guarida, comida, ropa y otras necesidades, pero ahora los más importante es Amadito. El nene tiene fiebre otra vez y la incubadora no ha servido para bajársela. ¿Entienden?-