Casi Angeles IV Resiste

C.22 El Fin del Mundo

Patio del NE

Normalmente no le gustaba aparecer enfrente de muchas personas, pero el grito de su querida prima lo había asustado un poco. Nunca la había escuchado gritar así. Y también le gustaba escuchar los gritos de susto de los chicos. De todos modos estos chicos ya sabían quién era el, no lo recordaban por el reseteo, pero ellos eran sus compañeros del Mandalay.

-¿Qué quieres ahora Hope? Sé que casi no te visitado pero he estado un poco ocupado- se rio Tic Tac pero al notar el maquillaje arruinado de su prima función el ceño. Y al notar un bulto cubierto por un abrigo negro se congelo. –¿Hope, y Camila?-

-P-perdón- lloro Hope removiendo el abrigo y revelando a Camila.

Tic Tac lentamente se arrodillo alado de su novia y le acaricio la cara. Su cuerpo ya estaba frio. Y lo peor de todo es que no veía su aura, el aura especial que había atraído su atención hace dos años. –Nena, que te hicieron- susurro Tic Tac al ver la herida que había causado su muerte. –Quien fue-

-Bruno, por favor- le rogo Hope, con esperanzas de que con usando su nombre real pudiera reaccionar.

-¡Quien fue Hope!- grito Tic Tac parándose y mirando alrededor del patio hasta que sus ojos se conectaron con los de Simón. –Claro, fuiste vos.-

Lentamente el Tic Tac que todos conocían se convirtió en otra persona. En Bruno. Todos los chicos se quedaron sin aliento al ver un pibe que era idéntico a su amigo Thiago. Pero nadie se sorprendió más que los padres de Bruno, Mar y Thiago.

Si, rompió las reglas, y que. Ellos rompieron su primera regla. La más importante de todas. –Vos mataste a Camila- dijo Bruno fríamente mientras que se acercaba a Simón sin ningún apuro. Con cada paso que daba su ropa blanca oscurecía. Y al estar frente a frente con Simón su ropa era completamente negra. –¿Tienes unas últimas palabras que decir? ¿No? Perfecto, no me gusta perder el tiempo-

Y el fin del mundo comenzó con la primera explosión.

El Ne estallaba en llamas, todas las ventanas habían explotado y docenas de estudiantes salían gritando y llorando cubriéndose las cabezas con son su brazos. Los ojos de Bruno brillaban de color rojo sangre mientras destruía el NE.

-¿Les trae recuerdos esto? ¿Tal vez de bombas, de una guerra que ni recuerdan?- grito Bruno viendo a todos los ojos llenos de terror.–¿No? ¿Nada? ¡Tendré que hacer un mejor trabajo entonces!-

Pero había dos pares de ojos que no estaban llenos de miedo. Mar Y Thiago que estaban todavía en el centro del patio con Thiago posicionado arriba de Mar para protegerla de la caída de los escombros. Los dos chicos estaban confundidos, sabían que tenían varios hijos, pero de ver a uno que tenía la misma edad que ellos, y ahora enterarse que su futuro hijo Bruno era Tic Tac ya era mucho.

-¡Bruno basta!- grito Hope jalándolo del brazo pero Bruno uso su magia para congelarla en su lugar.

-Apártate Hope si no quieres explotar como toda esta mierda del NE- grito Bruno quien volteo a ver a Luz. –¿Es lo que él quería no? ¿Un mundo mejor? ¿Qué te parece ese mundo mejor de él que Jay te hablo Luz Inchausti?-

Pero la Jefa de Ministros no le respondió, no podía por el miedo que recorría por todo su cuerpo. Sin mover las manos Bruno estaba destruyendo toda la Urbe.

-¡BRUNO!- gritaron dos nuevas voces. Todos voltearon a ver a Paz y a Camilo.

-¡El Ángel y el Guerrero de Eudamon, bienvenidos!- grito Bruno con una sonrisa falsa. Alzando su mano y sin tocar a Camilo lo empezó a ahorcar y lo hizo levitar cincos pies sobre el suelo. –¡Donde estabas Camilo! Te di un simple trabajo! ¡Que cuidaras de Camila y por tu maldita culpa está muerta!