6. Viviendo de verdad.

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POV. PEETA

Era mi primer día de escuela y yo realmente estaba aterrado. Antes de si quiera llegar  enserio casi me pongo a llorar , hasta que la vi. Una niña con un vestido de cuadros rojos, dos trenzas y listones a juego. Era la figura más llamativa al rededor y a mi me tenía atrapado.
Estaba en fila con mi padre demasiado temeroso para realmente poder pensar en que me llamaba tanto la atención de esa pequeña criatura.
- ¿Ves a esa niña?, quería casarme con su madre pero ella huyó con un minero.- dijo mi padre señalando a la misma pequeña por la que había quedado cautivado.
-¿Un minero ,por qué quería un minero si te tenía a ti?- dije inocentemente, sin apartar la vista de la chiquilla.
-Porque ...cuando él canta hasta los pájaros se detienen a escuchar.
Trataba de comprender las palabras de mi padre pero realmente no tenían ningún sentido para mí. El era la mejor persona que nunca antes había conocido, la idea de que alguien no lo quisiera ni siquiera era aceptable,  pero esa niña ,esa niña me hacía pensar que todo lo que había creído era diferente ,que no todo es como parece y que realmente hay algo más detrás de todas las personas, me hacía creer en algo que quizás ni yo mismo llegaria a comprender nunca.
Entramos al colegio y tuvimos clases de la manera habitual o al menos según lo que mis hermanos me habían contado; oficialmente no hicimos nada interesante: presentarnos, hablar con otros chicos, saber más uno del otro. Hasta que llegó la clase de música. La maestra preguntó quién se sabía la canción del Valle, ella levantó la mano como una bala, se puso de pie sobre el taburete y comenzó a cantarla para nosotros. Realmente juro, juro que todos los pájaros de afuera callaron.
Y ahí estaba yo, sentado, escuchandola cantar, contemplando los pájaros y cayendo en la cuenta de que estaba perdido... igual que mi padre.
-¿Cuál es tu nombre, linda?- dijo fascinada la profesora , igual que todos en el salón.
-... Katniss ... , Katniss Everdeen.

Han pasado once años desde ese día , el día en que esa niña dejó una huella en todo lo que yo era: en mi espíritu , mi alma , mi corazón y en mi ser.
Me encuentro aquí parado en frente de esa misma niña , ahora igual que aquella vez tan hermosa, tan valiente y tan audaz, tan independiente diciéndome que me quiere, a mí y no a nadie más.
-¿En...se... rio?- salgo de mi trance y apenas y puedo pronunciar esas palabras ,trato de controlar la  emoción en mí voz, porque sé que no debo ponerme así ,  pero resulta inútil.
- Por supuesto que sí , nunca lo dije desde un principio porque realmente ni yo misma lo sabía, pero hace poco... Pues ...  me ocurrió algo que realmente hizo que supiera que tú eres más importante para mí de lo que nunca llegará a ser nadie. - dice con nervios y una preciosa sonrisa en el rostro.
Me habían  pasado cosas increíbles en la vida ,pero nunca nada como lo que me estaba pasando en este momento. Creo que realmente las personas llegamos a comprender nuestra razón para existir cuando encontramos una para hacerlo. Y yo había encontrado la mía hace tanto que jamás pensé que ella también me encontraría.
- ¡Santo cielo , Katniss! , nunca en la vida me habían dicho algo que me hiciera sentir la persona más feliz del mundo y ahora ... llegas tú me dices todo esto , ¡Dios!, cuanto te quiero. -digo mientras la abrazo y la cargo en el aire. Ella rie y me corresponde el abrazo porque sé que se siente igual de feliz que yo. Cuando mi euforia desciende un poco, la bajo con cuidado pero no la libero del abrazo y ella tampoco lo hace conmigo.
-Me encanta estar así- suelto mientras me lleno de su aroma. Y pensando en que con Katniss tendré los momentos más felicices de mi vida, porque ya me dio el primero.
-A mi también- dice ella en el tono más dulce que jamás le escuché ,haciendo que pueda percibir la sonrisa en su cara.
Y en este momento , me doy cuenta de que realmente siempre la querré. Ella es mi razón de ser, la cosa que me impulsa a querer ser diferente no solo para mi , sin no para ella ,porque sé que ha sido lastimada. Y ahora que también reconoció que siente lo mismo por mí no podría pedir nada más. Me separo un poco , acarició su rostro , la miró a los ojos , los ojos más bellos que nunca antes he visto.
No pienso perder la oportunidad de estar con la chica que amo. Ella no hace ningún movimiento, lo tomo como una señal sujeto su rostro con mis dos manos y saboreo con mis dedos cada parte de el, cada peca, cada imperfección ,cada detalle , que para mí la hacen perfecta... me inclino suavemente y corto cualquier distancia entre nuestros labios.

Katniss Y Peeta una historia diferente. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora