Demonio Celestial

Águila de Sangre

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Había tenido que esperar a que el submarino emergiera mientras la lluvia me resbala por el rostro y los músculos tiran de la sonrisa anticipándose a lo que va a ocurrir, me había costado dar con ellos, no es fácil seguir el rastro a un submarino pero tenía tiempo, mucho tiempo y soy una hombre de palabra con muy buena memoria, tú lo sabes mejor que nadie ¿No es así, Roci?... Me pregunto quien será el primero en aparecer, sé que no será él y en caso de que lo sea deberá esperar, debe ser el último su castigo es ligeramente elaborado y requiere tiempo. Por supuesto que sé que ellos están impacientes, los miembros de mí familia también reclaman venganza por la traición de Law pero saben que seré yo quien se encargue personalmente de todo, es el deber del hermano mayor castigar a sus hermanos pequeños...

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¿Cuánto tiempo había pasado desde mí liberación, Roci? Un año y medio más o menos, a estas alturas ya la noticia de la muerte de Sombrero de Paja había sacudido el mundo entero, un barco fantasma tripulado por los cadáveres de los novatos más famosos y perseguidos por el Gobierno y sé que aunque el resto del mundo no sepa quien lo hizo él si que lo sabe quienlo hizo, lo sabe porque me conoce, sabe que jamás dejo una deuda sin saldar y que le había reservado para el final... estoy ansioso por ver su reacción cuando el espectáculo comience, supongo que tú también estás ansioso por verle estúpido hermano pequeño

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Roci ¿Estás nervioso por lo que avecina? ¿Puedes sentirlo? No sirvió de nada lo que hiciste, el destino de Law quedó fijado desde que lo arrancaste de mí lado, le lavaste el cerebro poniéndolo en mí contra y eso es algo que no voy a olvidar pero tú ya fuiste perdonado por tus traiciones y pronto podrás reencontrarte con Law así que supongo que estarás feliz. De nuevo el silencio es la mejor arma mientras todos son asesinados, ellos no me interesan pero no puedo dejarlos con vida y arriesgarme a que nos interrumpan ¿No crees? Tan pronto como la última gota de vida desaparece de sus ojos me relamo, todavía no ha aparecido el protagonista principal de nuestra pequeña función durmiendo o demasiado absorto en sus investigaciones. Dicen que soy un tanto dramático en mis actuaciones, posiblemente tengan razón pues la vida no es más que una función en la que cada cual debe interpretar un papel ¿Por qué no burlarnos también de eso exagerándolo? Después de todo, soy un titiritero.

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Torpe hermano, los monstruos también tenemos pesadillas y sueños por igual sólo que nadie se ha molestado jamás en conocerlos pero no importa realmente nada de eso, con este último acto estaremos en paz por ahora, el infierno de la luz es el descanso de la oscuridad, puedo oír unos gritos reprimidos por la rabia que tensa el silencio de su lugar de procedencia, te he encontrado Law... Diamante y Pica lo muestran sonrientes, atado como el animal que es con grilletes de kairoseki lo sientan en una silla mientras espero observando relajadamente apoyado en una de las frías paredes de metal del submarino con los brazos cruzados sobre el pecho observando como le ponen una mordaza sudada alredeaor de la boca hasta conseguir hacerle sangrar al clavarse sus propios incisivos.

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SIgo oyendo la lluvia caer sobre el submarino mientras la sonrisa de mis labios se ensanchan al ver su expresión, sé lo que le inquiera al Cirujano de la Muerte, no es el echo de estar sentado en la silla sino el como he ordenado que lo esté, atado de forma que quedaba sentado al revés, a horcajadas sobre el asiente con el pecho presionando contra el respaldo de madera mirándome furioso con al respiración entrecortada por el esfuerzo, desafiante, con odio pero entre ese odio puedo ver la incertidumbre de lo que mis actos le depararán viendo mi sonrisa reflejada en esos ojos que casi parecen plata derretida escuchando el eco de mí propia risa anticipada a los actos que aquí se van a cometer ¿Tú también estás impaciente por qué empiece, Roci?.