Capítulo 2

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Me puse lo primero que ví, una camiseta negra, una falda de color rojo fuerte y unas Vans blancas. Me llevé el móvil y fuí a coger un autobús, ya que vivo un poco a las afueras.

Me puse los auriculares y estuve pensando en quién podía ser... Quizás era una cuenta falsa de Whatsapp. Pero, ¿Cómo sabía que iba a su misma universidad?

Después de pensar un tiempo, me puse a escuchar música. Estuve escuchando "Gooey" de Glass Animals un buen rato.

Llegué a la cafetería pero no ví a nadie. Me senté en una mesa y pedí un café con leche. De repente, un chico se sentó a mi lado y me preguntó si yo era Adela. Era guapísimo, tenía el pelo de color azul y los ojos verdes como la cálida hierba en verano.

Dije que sí y me hizo un cumplido.

+ ¿T... Tú eres Ismael, verdad?
- ¿No era obvio?
+ P...Perdona, es que eres muy guapo.
- ¿Estás nerviosa? -Dijo riéndose.
+ Lo siento, es que...

¡Un café con leche para la señorita!
¡Gracias!

- Bueno, sigamos con lo nuestro.
+ Sí. ¿Querías comentarme algo?
- Bueno, no. Pero, ¡No seas tan formal que haces que me sienta inferior! -Dijo riéndose otra vez.
+ Vaya tontería -Dije entre susurros.
- ¿Dijiste algo?
+ No, tranquilo.
- Oye, Adela... Vayamos a algún lado... A algún restaurante, por ejemplo.
+ Vale, pesado...

Eran las once pero le dije a mi madre que iba a quedarme hasta tarde.

Estábamos caminando hacia el restaurante, mientras sentía que se iba acercando cada vez más a mí.

Pasó un rato hasta que de repente dijo algo.
Adela... D...Dame tus manos...
Vale -Contesté un poco confusa.
Me besó, sentí sus labios tan cerca de los míos... A decir verdad, me encantó. Fué uno de los mejores besos que había tenido en mi vida pero no me dejé llevar. Conozco bien a los chicos de mi edad.

Estaba flipando, no creía que iba a hacer eso.

- Joder, lo siento mucho. No quería hacer eso, te llevaré a la estación.
+ Está bien, iré sola.
- Te llevaré y lo sabes.
+ Pues vaya mierda.
- Anda, vamos que se nos hace tarde.

Llegué a mi casa, me lavé los dientes y me puse el pijama.

No podía dormir, seguía pensando en el momento que nos besamos.

*Tiene un nuevo mensaje*
Era Isma preguntándome si podía dormir.
Se lo respondí y le dije que no.
Bueno, no pasa nada. Hablamos mañana. -Me escribió.
Pues buenas noches. -Le respondí

Y no me volvió a hablar esa noche.


Continuará...

"Una vida sin tí." ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora